Mañana 25 de noviembre se conmemora el “Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer». En esta importante fecha recordamos a las hermanas Mirabal, Patria, Minerva y Maria Teresa, y a cada una de las mujeres que han sido víctimas de Femicidio; a las mujeres, niñas, jóvenes y adolescentes que también sufren a causa del maltrato y la discriminación.
Se eligió el 25 de noviembre para conmemorar el violento asesinato de las hermanas Mirabal (Patria, Minerva y Maria Teresa), tres activistas políticas asesinadas el 25 de noviembre de 1960 en manos por la policía secreta del dictador Rafael Trujillo en la República Dominicana.
Sus cadáveres destrozados aparecieron en el fondo de un precipio. Para el movimiento popular y feminista de República Dominicana históricamente estas mujeres han simbolizado la lucha y la resistencia.
Recordemos que el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, aprobado por la Asamblea General de las Naciones Unidas en su Resolución 50/134 el 17 de diciembre de 1999, se celebra anualmente cada 25 de noviembre, en memoria de las hermanas Mirabal.
En dicha Asamblea se reconoció que eran necesarios «una clara declaración de los derechos que se deben aplicar para asegurar la eliminación de toda violencia contra la mujer en todas sus formas, y un compromiso de los Estados y de la comunidad internacional en general para eliminar la violencia contra la mujer».
Entidades como la Cruz Roja tiene un compromiso con las mujeres que sufren violencia de género y con la sociedad en su conjunto, para contribuir a erradicar este tipo de violencia. La organización tiene programas para dar una respuesta integral, que va de la prevención, educación y sensibilización, a la atención a mujeres víctimas de violencia.
Por su parte el gobierno nacional ha avanzado en la implementación del Plan Nacional Contra la Violencia Doméstica y Políticas de Convivencia Ciudadanas, como una estrategia integral, intersectorial y multidisciplinaria, donde participan las organizaciones de mujeres, sociedad civil, instituciones, gobiernos locales, fortaleciendo las Redes locales de Prevención de la Violencia contra la Mujer y abriendo nuevas instalaciones para la protección de las víctimas.
Es imperativo aunar esfuerzos para generar una conciencia crítica de las relaciones desiguales de poder entre hombres y mujeres, fomentar la cultura de la denuncia, para salvar las vidas de las mujeres, así como para ampliar de manera integral los servicios de prevención, detección, atención y rehabilitación, a causa de la violencia de género y no dar paso a la impunidad.