La Autoridad de los Recursos Acuáticos (ARAP) impuso el año pasado un millón 600 mil dólares en multa y durante este año, las sanciones superan los 90 mil dólares.
Las multas son en concepto, de la regulacion de la Pesca, la Acuicultura, el Manejo de los Recursos Marino-Costeros y las Actividades Conexas además de la pesca ilegal y la tala de manglares sin permiso, por licencia de pesca vencida, posesión de especies prohibidas y pesca de camarón en periodo de veda.
El director de la ARAP, Elmer Romero por su parte, dijo que se han multado unas 40 embarcaciones. Dos embarcaciones internacionales fueron con medio millón de dólares, respectivamente. Explicó que algunas de las multas que se han impuesto son por hechos que se registraron en el Gobierno pasado.
La ARAP, a través de la Dirección General de Inspección, Vigilancia y Control, realizará operativos tanto por mar como por tierra para hacer cumplir esta disposición.
Sin embargo una fuente de la ARAP dijo que en Chiriquí los funcionarios de la entidad no son capacitados por el departamento de transportación, vigilancia y control de recursos marinos.
La producción ha bajado notablemente aseguro el Profesor Ehrhardt, no por exceso de pesca, sino, por cambios ambientales muy notables que se han producido en la zona de Chiriquí y Chame.
Según el estudioso han sido cambios a nivel del océano pacífico oriental, pero que evidentemente hay teleconectividades con el atlántico. Hoy día todo es más o menos global, así como en las economías, los océanos se están calentando hay cambios en los regímenes de corrientes marinas, las especies se han perdido, los mecanismos de retención de larvas que influye sobre el reclutamiento y ese reclutamiento del camarón blanco sobre las zonas de Chiriquí y de Chame que ha caído notablemente.