Carlos Santanach, secretario general de la Asociación de Arroceros de Chiriquí dijo que el el rendimiento de los productores ha bajado ya que anteriormente la producción era de 150 quintales por hectárea, sin embargo hoy día es de 70.
Alexander Araúz, de la Asociación de Productores de Arroz de Chiriquí, explicó que los rendimientos han caído por debajo de los 100 quintales por hectárea, producto del exceso de precipitaciones, por lo que la cosecha actual estaría en el entorno de los 5,6 millones de quintales. Dado que el país consume alrededor de 7,5 millones de quintales, el volumen a importar rozaría los 2 millones de quintales.
Además de la caída en los rendimientos, los arroceros han tenido que lidiar con incrementos en los costos de producción y menores precios a la hora de vender el producto, lo que hace menos rentable la actividad.
“En Panamá se consumen anualmente 7.5 millones de quintales del grano, y con estos bajos rendimientos apenas se llegaría a los 5.6 millones de quintales aproximadamente por lo que se hace necesario importar el grano, añadió el representante de Apach”.
Por el momento, hay reservas de arroz en cáscara limpio y seco de unos 2,7 millones de quintales, lo que garantiza el consumo hasta el próximo mes de julio. Los 1,3 millones quintales a importar deberán suplirá la demanda durante dos meses.