En tan sólo un mes, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) aumentó 0. 8% con respecto a los niveles de diciembre del año pasado. Esta variación en la inflación representa un alza del 33. 3% del índice total del 2009 que se registró en 2. 4%.
Economistas locales prevén que el impacto por el aumento del ITBMS propuesto por el gobierno y el aumento del salario mínimo que entró en vigencia en enero, obligará a los empresarios a trasladar este costo al consumidor.
Por esta razón se ha implementado una nueva canasta básica para el interior ya que han mostrado un desarrollo económico y movimiento migratorio inusual en los últimos cinco años, dijo Rogelio Alvarado, director de Análisis Económico y Social del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF).
Las 10 áreas denominadas resto urbano’, han empezado a tener un referente de precios de Canasta Básica de Alimentos (CBA) como se tiene hoy para los distritos de Panamá y San Miguelito desde el mes de octubre hasta la fecha.
Los lugares que figuran en la denominación de ‘resto urbano’ son: Changuinola (Bocas del Toro); David (Chiriquí); Aguadulce y Penonomé (Coclé); Colón (Colón); Arraiján y La Chorrera (Panamá); Chitré (Herrera); Las Tablas (Los Santos) y Santiago (Veraguas), tal y como lo define el Instituto Nacional de Estadística y Censo, de la Contraloría General de la República.
La CBA propuesta cuenta con productos como: carne molida, bistec de cinta, pulpa negra, mortadela y sardina; en los lácteos, leche en polvo; en los cereales, hojuelas de maíz, y en las frutas, piña; en las leguminosas, el frijol chiricano y en los vegetales y verduras, el repollo; estas no las contempla el resto urbano.
El costo calórico de los 58 productos que enlista la propuesta de CBA en enero de 2012 fue de $272.12, en los distritos de Panamá y San Miguelito, para servir a 3.5 miembros del hogar.
Pedro Acosta, de la Unión Nacional de Consumidores y Usuarios, dijo que el costo de los alimentos va a seguir aumentando y a los consumidores lo único que nos queda es seguir buscando los mejores precios, porque la situación económica está llevando al panameño a comer mal y a optar por alimentos poco saludables.