El presidente de ANAGAN, capítulo de Chiriquí, Porfirio Samudio, señaló que no es que los productores de ganado de esta provincia estén en desacuerdo con los TLC, pero que se ha utilizado esta figura para importar de manera desmedida, aparte de que los subsidios se les ha retirado.
Juan Torres asesor de este gremio, argumentó que los arroceros están preocupados porque de incluirse este rubro dentro de un TLC los precios caerán significativamente y los productores no contarán con los recursos económicos para sostener sus fincas de producción .
Igualmente, explicó que la progresiva disminución de los aranceles de importación se ha convertido en otra amenaza para el sector, por lo que recomendó renegociar los acuerdos pactados con la Organización Mundial del Comercio cuanto antes para evitar la desaparición de muchos productores.
Este último, al parecer, es la mayor preocupación de los productores, quienes aseguran no estar preparados para competir con esta potencia.
Indican que ni siquiera en los años de gracia, como denominan la espera de ratificación del TPC, han podido mejorar la producción.
Estados Unidos es un mercado que tiene un subsidio de US$300 mil millones para el sector agropecuario, lo que quiere decir que ellos pueden producir y vender más barato e inundar cualquier país, sentenció Araúz.
Virgilio Saldaña, presidente de la Asociación de Productores de Tierras Altas, concuerda con Araúz al decir que el sector agropecuario no suple ni la demanda local, ahora podrán competir con otros países.