El actual muelle fue construido entre 1935 y 1936, luego de que el Estado firmara un acuerdo comercial con la Chiriquí Land Company para el embarque de banano. La empresa pagó 300 mil dólares por la obra. El muelle fiscal perteneció a esta empresa, que lo utilizaba para embarcar la fruta.
En estos momentos, el muelle de Barú se encuentra en pésimas condiciones y solo es usado por pescadores artesanales.
A pesar de que la población mantiene sus ojos puestos en la reactivación de este muelle, las autoridades del distrito aseguran que no será reparado y que sus estructuras permanecerán como parte de la historia del distrito.
Judith Rueda de Calvo, presidenta de la Cooperativa de Pescadores de Barú, y miembro de la Organización de Pescadores Artesanales de Chiriquí, dijo que la construcción del muelle dará un gran impulso a la deprimida economía de esta región.
Este proyecto indiscutiblemente representa una voz de esperanza para la comunidad del distrito del Barú. Un distrito de hombres y mujeres que se han destacado por el trabajo duro y la siempre disposición de luchar por lograr la superación. Un distrito que, a pesar de las dificultades, sigue haciendo el mejor esfuerzo para continuar hacia delante.
Y es que la realidad actual de este distrito es lamentable. Atraviesa por una grave situación económica, quizás la más crítica de su historia. Prácticamente no hay vida económica en el área, toda vez que la otrora Chiriquí Land Company, actual Puerto Armuelles Fruit Company, ha reducido en gran medida su fuerza laboral y el negocio del banano se dice que no es tan bueno como lo fue en el pasado.
Los beneficios alcanzarían no sólo a Puerto Armuelles, sino también otros puntos como la zona fronteriza de Paso Canoa, las Tierras Altas, la ciudad de David, todas las comunidades a lo largo de la Carretera Panamericana y, por su puesto, la provincia de Bocas del Toro, con sus puertos terminales como el de Chiriquí Grande.