Deforestación, erosión de los suelos y contaminación por prácticas agrícolas sin medidas de conservación son algunas de las anomalías que se pretenden corregir con el proyecto asistencia técnica para el manejo y protección de las Fuentes de Agua que abastecen a la Planta de Potabilizadora de Los Algarrobos.
El proyecto impulsado por el Consejo Nacional para el Desarrollo Sostenible (Conades), persigue la recuperación de la sub-cuenca del río David mediante la identificación y delimitación de las áreas. Además busca, establecer zonas de reconverción agrícola y ganadera e incorporar la participación activa de las comunidades, para garantizar la permanecía del recurso agua.
De acuerdo a reportes del Idaan, los bajos niveles en el cauce del río David impiden una producción cónsona con la demanda. El problema radica en la falta de conciencia de algunos moradores que han hecho mal uso del recurso, detalla un estudio de la consultora Innovación y Desarrollo Local, S.L. (IDEL).
Luis Escalante, director de proyectos de IDEL, explicó que el proyecto busca establecer procesos de renovación mediante sistemas agroforestales y la restauración de bosques de galería. «Buscamos establecer procesos de reconversión agrícola y ganadera en las zonas de recarga hídrica en la subcuenca del río David”.
Por su parte Orlando Quintero, director regional del Conades, indicó la necesidad de crear un manejo responsable del agua desde el nacimiento de los afluente, para garantizar un suministro permanente en cantidad y calidad. “De allí la importancia del proyecto”, comentó Moreno.
José Pitty, quien es el administrador y tesorero del acueducto rural de Tinajas indicó que la iniciativa asegurará la conservación del recurso, ya que los productores reciben capacitación a través de los instruccionales que se dictan. Considera que la capacidad del acueducto al que representa crecerá con la iniciativa. El acueducto de tinajas abastece unas mil casas.
El plan tiene un costo de B/. 625,054.62 es financiado por el Banco Interamericano de Desarrollo. La capacitación a productores y a organizaciones comunitarias tomará dos años.