Treinta y nueve especies de hongos entre las que destacan nueve variedades de pleurotus djamor, complementan el resultado de unos 15 años de estudios del Centro de investigación en Recursos Naturales de la Universidad Autónoma de Chiriquí, técnica que se intenta traspasar a los productores de Panamá para la producción de hongos comestibles y el aprovechamiento de residuos de la agroindustria.
Clotilde Arrocha, Vicerrectora de Investigación de esta casa de estudio indicó que el objetivo primordial es captar el interés de los trabajadores del campo en esta actividad productiva. Arrocha agregó que los investigadores han llegado al perfeccionamiento de la técnica y por ello, toca transferirla a los productores.
“En Panamá, no es común la comercialización de hongos frescos, como ocurre en los mercados municipales de México. Empero el cometido es crear las condiciones para un mercado local en donde los productores puedan comercializar sus mercancías”, dijo la profesora Arrocha.
El investigador Heriberto Franco Ávila, explicó que cultivar hongos, no es complicado. Destacó que es necesario distinguir en el tipo de hongos que se trabajará. Añade que el alto nivel proteico de los hongos en esta región hace más atractiva la actividad.
Franco Ávila detalló que el proceso inicia con la selección del hongo en el campo; luego con la producción a escala laboratorio de semillas. Posteriormente, se toma la semilla y se coloca sobre un grano (maíz, sorgo o arroz), después que el grano es colonizado; se inocula el sustrato (rastrojo de maíz, paja de arroz o pulpa de café).
Le sigue la pasteurización, en donde el sustrato se sumerge a 90 grados Celsius por 45 minutos. Seguidamente, el sustrato se siembra en bolsas y se lleva a incubación en donde debe permanecer por unos 15 días en completa oscuridad al cumplirse ese tiempo se abren agujeros al micelio (sustrato colonizado), para que aparezcan los frutos o pequeñas esferas conocidas como setas.
Según datos del doctor Ávila la rentabilidad se calcula en 50% por kilo. Producir 2.204 libras cuesta unos ocho dólares y el precio del producto en el mercado es de 12 dólares, es decir, la ganancia sería de cuatro dólares.
“Hemos hecho un módulo en el área del Salto en Boquete; creemos que es una forma de aprovechar aquello que se estaba desechando”, revela Enrique Vásquez uno de los productores interesados en explotar esta nueva técnica de producción en Panamá. Aclaró que innovará en esta técnica, ya que por años se ha enfocado en producir tomate y pimentones de invernadero.
El proyecto de producción de hongos comestibles arrancó en 1999 cuando se consiguieron los fondos para empezar con los trabajos investigativos.
Durante la semana pasada extensionistas del Ministerio de Desarrollo Agropecuario participaron de tres días de seminarios, con el fin de propagar la técnica entre los productores.
Buen día Señor Caballero,
Estoy interesada en iniciar esta actividad en mi finca, ya que tenemos muchísimo material de desecho y me parece un excelente negocio de producción limpia. Me podrá ofrecer el mail de contacto del investigador Heriberto Franco Ávila y de la Vicerrectora Clotilde Arrocha.
Gracias de antemano y saludos