Como ya es sabido por la mayoría de la población, Chiriquí es la provincia más propensa a los sismos en Panamá. Esa aseveración la corrobora el aumento en la actividad sísmica en lo que va de este año.
Hasta el momento de redactar esta nota (jueves 28 de febrero), se habían registrado unos 10 movimientos telúricos, que se han percibido en esta región. Este último, presentó una magnitud de 4.3 grados en la escala de Ritcher y su epicentro a 31 kilómetros de la comunidad de Volcán a una profundidad de 7 kilómetros.
Un reciente estudio, determinó que las construcciones en ciertos sectores de David, no están aptas para resistir los fuertes embates de un sismo de gran magnitud.
Según fuentes del Sistema Nacional de Protección Civil (Sinaproc), la sacudida de tierra no generó afectaciones económicas ni biológicas en la zona.
Francisco Santamaría sub-director del Sinaproc en Chiriquí, indicó que el evento solo fue percibido en el área de Río Sereno.
Santamaría dijo que el aumento en los movimientos de tierra, tiene su lado positivo. “Entre más actividad sísmica, se disminuye las probabilidades que ocurra un sismo de mayor intensidad”, expresó el socorrista.
El Instituto de Geo-ciencias de la Universidad de Panamá, ha indicado que el contacto entre el bloque Panamá con el bloque de Cocos y el bloque de Nasca, ha dotado a Chiriquí con esa particularidad en cuanto a los movimientos sísmicos.
Cabe recordar que según un reciente estudio, se pudo conocer que las construcciones en ciertos sectores de David, no están aptas para resistir los embates de un sismo de magnitud igual o superior a 7-6 en la escala de Ritcher.