La caña de azúcar se ha convertido en el sustituto perfecto de forrajes, para los ganaderos de Gualaca, sobre todo en la temporada seca, cuando las extensiones de pasturas se reducen y los costos del heno y otros suplementos aumentan.
Según los ganaderos el empleo de la esta planta, le permite reducir los costos de producción y por ende incrementar la rentabilidad.
Enrique Espinosa de la Asociación de Productores de Cerro Colorado, distrito de Gualaca, detalla lo ventajoso que es valerse de la Saccharum officinarum, como se conoce científicamente a la caña de azúcar. “En una hectárea es posible atender cerca de 50 animales por un tiempo estimado entre cuatro a cinco meses”, confiesa.
Comparativamente hablando, oros suplementos cuestan más de seis veces, lo que costaría un quintal de caña de azúcar. Es decir, mientras que un quintal de caña se valora en B/. 3.00 otros, están por el orden de los B/. 20.00.
Para Eliut Santamaría, investigador pecuario, la utilización la caña fresca, la hidrolizada y la saccharina rustica, perite a los ganaderos atender mayor número de animales en menos espacio. “Utilizar la caña de azúcar como base para la elaboración de suplementos se traduce en mayor rentabilidad para el productor”, arguyó Santamaría.
De acuerdo a recomendaciones del Instituto de Investigaciones Agropecuarias (Idiap), la recolección de los forrajes, deben hacerse durante la estación lluviosa. El mismo instituto, recomienda, sembrar mayores extensiones de pastos de corte, parcelar dentro de la finca lotes de caña de azúcar, maíz entre otras alternativas para afrontar las sequias.
Otra alternativa que podría emplearse en la ganadería bovina, son los sistemas silvopastoriles (ya usados en la ovinocultura y caprinocultura). Para las zonas en que el verano se percibe con mayor fuerza, son de gran ayuda. En este caso, los expertos, recomiendan la siembra de la Cratylia argentea, (una leguminosa), por su gran capacidad de absorción y retención de líquidos. Esta forrajera es especial para suelos ácidos.