¡El caso no es una novedad!, según Secundina Gallardo presidenta de los pacientes afectados con dietilenglicol de Chiriquí desde el 2007 se vienen registrando pérdida de expedientes de algunos de los afectados. “Debe haber alguna mano que engaveta o vota los papeles”, manifiesta Gallardo.
Indicó que los papeles de su esposo, que ya falleció hace tres años, desaparecieron en dos ocasiones. “Mi esposo murió con la esperanza de recibir por lo menos su indemnización y nunca llegó, durante el proceso su expediente se extravió en dos ocasiones”, relata. Añade que si no hubiesen tenido una copia en casa, la información se habrá perdido.
Gallardo manifiesta que su grupo está a la espera que la entidad que desarrolla las averiguaciones, los llame para ponerles al tanto de la situación. “Pronto realizaremos una reunión con los familiares y afectados para informar cómo se encuentra ese proceso”, mencionó.
Cabe destacar que sin la documentación respectiva, un paciente x, no podrá hacer efectiva su indemnización, ni la pensión vitalicia que han prometido.
Mientras tanto Roger Barés, presidente y representante legal, del comité de Protección al Paciente y Familiares, manifiesta que de comprobarse la supuestas malas prácticas en la custodia de los mencionados expedientes, los afectados y sus dirigentes, deben enviar por escrito una solicitud al encargado o representante legal en dónde el paciente fue registrado para que les den respuestas del sus respectivos expedientes.
Barés explicó el proceso para solicitar documentación, como un derecho del paciente y a la información. “Cuando la solicitud se hace por escrito, el administrador tiene un lapso de 30 días para responder, sino lo hace, entonces se puede proceder con las vías jurídicas”, dijo. Agrega que la situación podría tipificarse como faltas administrativas, ya que se trata de las supuestas pérdidas de documentos médicos legales.
Actualmente se desconoce el número real de los envenenados en Chiriquí, según Gallardo, quien agregó que además de ella, un nieto y una de sus hijas, también ingirieron el jarabe.