En los últimos años, productores de otros rubros se han enfocado en la palma aceitera como una alternativa a los problemas de rentabilidad y los azotes del cambio climático. Sin embargo, las plantaciones también son vulnerables a los ataques de las plagas, los cuales afectan el rendimiento por hectárea.
Barú con el 71.4285% del total de las plantaciones de palma aceitera ocupa el sitial número uno a nivel nacional; el 28.5714% restante, está dividido entre otras áreas de la provincia de Chiriquí y en plazas emergentes del país, como Darién y Chepo.
Según cifras del Instituto de Investigación Agropecuaria de Panamá (Idiap), en todo el país se contabilizan unas 17 mil 500 hectáreas sembradas del cultivo. De estos conforme a los datos suministrados por esta institución 12 mil 500, corresponden al distrito de Barú.
Estimaciones realizadas por el citado organismo de investigación, plantea un aumento de 5 mil hectáreas del cultivo, para inicios del 2014.
Atendiendo a estos problemas investigaciones resientes del Idiap, arrojaron que algunas plantas y microorganismos presentes en los suelos de Barú, son beneficiosos para la prevención de enfermedades de estas plantaciones.
“Palito rojo, la cortadera, chichicas, otoe lagarto y otras especies son hospederos de insectos benéficos, por lo que recomienda trasplantarlas a orillas de canales y caminos”, señaló el ingeniero Ricardo Jiménez, gerente del proyecto de investigación e innovación de palma aceitera.
Jiménez esbozó este criterio luego de la investigación en donde fue asesorada por una plana multidisciplinaria de investigadores; sin embargo a la par de estos resultados, las preocupaciones de los productores persisten por la presencia de la enfermedad cogollo o “flecha seca”, expuso Robledo Miranda, productor de Barú.
Gabriel Arauz presidente de la Asociación de Productores de Arroz de Chiriquí, aseguró que la situación era preocupante, ya que muchos productores habían elegido irse hacia ese cultivo y ahora los beneficios no eran los esperados.
Cultivar palma de aceite le cuesta al productor unos mil 200 dólares por hectárea, luego del tercer año. Los índices de rentabilidad están sujetos a la fluctuación de los precios en el mercado internacional. Actualmente, la tonelada se cotiza en 128 dólares.
Numeritos facilitados por el Idiap, indican que el periodo de mayor productividad de las palmas, se alcanza entre los 7 y los 22 años, con un promedio de 25 toneladas por hectárea. Esto a razón de 3.5 quintales por palma.
A manera de cálculo, 25 toneladas vendidas a 128 dólares, representaría una utilidad para el productor del 166.6666%, por hectárea, es decir de 2 mil dólares, por hectárea al año.
A nivel nacional, se contabilizan 340 productores, de los cuales 270 corresponden a la provincia de Chiriquí.
Buen día siempre lo he dicho a sido la peor siembra que han podido traer aquí a Panamá y la gente esta creyendo en que es la última opción están totalmente equivocados, uno con un ciento de plátano o de banano usted va y lo vende ojala sea a bajo precio pero se vende o mucho mejor usted se los come y también regala, pero el coroso de la palma valla a ver quien se lo compra si no es ebasa, copeagrupal, o palmas ticas y al precio que ellos quieren pagar la gente no sabe el error grande que han hecho, siembren arroz, plátano, banano que eso sino se vende no los comenos nosotros mismos.