Las elevadas cifras de niños quemados que ingresan al Hospital Materno Infantil José Domingo de Obaldía, mantiene preocupadas a las autoridades de la sala de quemados de ese centro hospitalario.
Según expresaron a un medio impreso de circulación nacional, el número de pacientes que ingresan va en aumento, haciendo una comparación con el año 2012.
Por cada semana explican, entran a la sala unos tres niños quemados; en su mayoría residentes en las áreas apartadas, con un rango de edad entre uno a seis años, los cuales son afectados involuntariamente.