Una carretera angosta y en partes resbaladiza aunada a la ausencia de señalización hacen de la vía que conduce a la comunidad de Sortová un periplo peligroso, tanto para los conductores, como para los transeúntes que tienen que utilizar este camino. El domingo 17 de noviembre se registró el primer saldo fatal.
Argelis Álvarez, representante de este corregimiento, dijo que las señales de tránsito fueron removidas por la empresa encargada de realizar los trabajos de soterramiento de tubos de la nueva planta potabilizadora de Bugaba y que a la fecha no los han vuelto a colocar. “Han retirado las señales viales para hacer el enterramiento de los tubos, se preguntó a los encargados y se nos dijo que estaban guardadas”, declaró Álvarez. Explicó que por allí entran y salen los moradores de las comunidades de Escobal, La Colonia, San Vicente, en la vía Volcán, entre otros peatones. “No sabemos cuándo las colocaran, de nuevo, una fecha exacta, es lo pedimos”, aseguró.
Cunetas tapadas, otra de las afectaciones, según Álvarez, lo cual ha provocado la formación de bolsas de agua y lodo en algunas áreas de la carretera.
Sostuvo que de acuerdo a las recomendaciones que recibió de personal técnico en obras civiles, se requiere construir las cunetas aprovechando el declive de terreno, esto ahorraría tiempo y dinero a las obras de la potabilizadora. En esta parte se refería al soterramiento de tubos, mismo que según ella podían ser conducidos por otro sector desviándolo de la carretera.
De acuerdo a la concejal, no hay nada por escrito que garantice que al culminar la obra, la empresa encargada del soterramiento de tubos, arregle la calle y las entradas y según ella, eso constituye la principal preocupación de los moradores.
Por antes expuesto, se conoció que en el transcurso de la pasada semana, se reuniría con la máxima autoridad de la Provincia, para exponer la problemática en áras de encontrar una solución.
Emenelio Calvo, fue el primer saldo fatal de estas condiciones, tras ser atropellado por un bus de ruta, murió al frente de la sede de la Junta Comunal de Sortová. El hombre tenía 75 años de edad. El incidente, se generó tres días después de que la problemática se expusiese en el Consejo Municipal de Bugaba.