La liberación de semilla de arroz podría tardar hasta años de trabajo en campo, dependiendo de las evaluaciones que se requieran, aun así autoridades del Instituto de Investigación Agropecuaria de Panamá, continúan en la búsqueda de nuevas variedades, para fortalecer la siembra del grano en varios sectores de la provincia de Chiriquí.
Cientos de líneas de arroz son evaluadas por la entidad, buscando la mejor calidad, pero sobre todo la resistencia a enfermedades que atacan al rubro, esa labor debe seguir lineamientos, hasta cumplir el rigor científico que conlleva el trabajo.
La liberación de semilla es una tarea compleja, según los pasos que explica Evelin Quirós, gerente del proyecto de Desarrollo de Germoplasma de Arroz del Idiap, en diferentes zonas arroceras del país entre ellas Barú y Alanje, son cerca de 300 materiales o líneas de arroz que han sido evaluadas por investigadores y productores, proceso ejecutado sobre diversas condiciones ambientales.
Las investigaciones del rubro arroz son de alta concentración, al menos así se refleja en el distrito de Alanje, sector donde existe una estación experimental, la cual según el investigador José Quintero, por la alta temperatura del área, se produce un máximo estrés en la planta de arroz, objetando así la presión de enfermedades.
Para los productores, investigadores y asociaciones arroceras, la actividad que involucra varios entes, busca un criterio de preferencia para quienes desarrollan la producción de arroz, analizando la expresión de los diferentes materiales del grano, pero promoviendo según los expertos; el intercambio y capacitación de los agricultores.
Para la liberación de semillas, productores y miembros de organizaciones como la Apach y Remigio Rojas, evaluaron características del grano, tales como vaneamiento, estrés hídrico, enfermedades y altura de la planta.
Cifras estadísticas revelan que en el año 2012, el Instituto de Investigación Agropecuaria de Panamá, liberó dos variedades comerciales de arroz, entre ellas la IDIAP–FL-106-11 y la IDIAP–FL-137-11, ambas utilizadas por los productores en los procesos de siembras.