“La verdad es que no. Todo ha subido. Ahora ni el tradicional arroz con guandú, podrá injerir la clase popular. Pero esa no es una excusa aceptable, para dejar de fraternizar con tus seres amados. Es necesario buscar alternativas. Esta fiesta, no la determina lo que comas o dejes de comer; lo importante es compartir”. Kevin Gómez. Mecánico.
“En algunos casos sí y en otros casos no. Todo va a depender del poder adquisitivo del propio consumidor. En otras palabras, habrá personas que tendrán, la difícil tarea de elegir entre que productos van a comprar y a cuales pasar por alto. El costo de la vida, no es cónsono a la realidad salarial de muchos ciudadanos”. Alexander Castillo. Estudiante.
“En parte. Por lo menos lo básico, no va a faltar. Sin embargo, tiempo atrás las cosas estuvieron mejor. Por ello, es necesario que la sociedad entienda, que estas alzas, son consecuencias del movimiento en el mercado internacional y muchas veces a lo interno no se puede hacer nada, para evitarlo.”. Oscar Rodríguez. Jubilado.
“No, para nada. Todo está caro. Sin embargo, hay que hacer los preparativos con anticipación, para tener la posibilidad de tener una cena navideña completa. En mi caso, ya empecé a realizar las primeras compras”. Diana Villarreal. Ama de Casa.
“Creo que sí. La clave es la organización programática. Comprar lo necesario. En estos tiempos, el panameño no puede dar rienda suelta a la cultura consumista, que ha desarrollado por años. Se debe gastar, de acuerdo a las posibilidades. Arelis Villarreal. Empresaria.
“Definitivamente, no. La especulación que generan los intermediarios imposibilita al panameño de a pie, para la adquisición de una cena decorosa. Pero, si los productores comercializaran los rubros de manera directa, por lo menos en estas fechas, se podría aliviar un poco el bolsillo de consumidor”. Yaneth Samudio. Oficinista.