Los pozos termales de Galique, siguen siendo centro de disputa. Los nativos, que son indígenas del área, los reclaman como parte de su patrimonio colectivo ancestral. En el otro extremo los inversores que han enviado un mensaje con sus acciones para hacerse entender que el asunto será privatizado, según señalan los moradores.
De acuerdo con los resientes de las zonas comarcales, las aguas medicinales que fluyen del sitio, son propiedad de toda la colectividad, del país, y no permitirán que se los despoje de un bien de todos.
Se conoció que en el lugar había moradas para los visitantes que migraban de lejos, hoy todo se ha convertido en escombros.
Ayer, no se pudo obtener impresiones de las autoridades del sitio.