El alza en las importaciones, se refleja en la caída o reducción de áreas sembradas, para muchos la actividad, dejó de ser rentable.
Durante el 2013 el país produjo 4, 560,000 quintales e importó 3, 240,000 quintales de arroz en cáscara. Para producir ese faltante, se necesitaría repuntar la producción en 34,105.263 hectáreas, asegura Gabriel Arauz, presidente de la Asociación de Productores de Arroz de Chiriquí.
Chiriquí pasó en poco tiempo de cultivas 43 mil hectáreas por año a solo 20 mil detalla el dirigente. “Años atrás, cantidad de áreas sembradas en Chiriquí ascendía a 43 mil hectáreas, el año pasado y el actual las proyecciones se fijan en 20 mil hectáreas”, sostiene.
Diez años atrás la membrecía de Apach superaba los más de 800 productores. Hoy los problemas relacionados a los costos de producción, condiciones climatológicas, han menguado la rentabilidad por hectárea cultivada; por otro dado los escasos o nulos programas de financiamiento, tiene al sector al borde de desaparecer.
Para finales del 2013, se contaban 612 arroceros activos. Pero del año pasado a esta parte la agrupación perdió el 42.81%; es decir, quedan unos 350 productores activos.
Lograr consolidación de la Cooperativa de productores de Granos Básicos de Chiriquí y la nueva Asociación de Productores de Arroz, recientemente creada, son la salida manifestó Araúz a este medio. Una situación que debe ser antes del 4 de mayo, de lo contrario la tendencia a la baja en las siembras, sería marcada, vaticinó Carlos Santanach.
‘Si esto no se concretiza antes de las elecciones, esto incidirá, negativamente en las proyecciones de producción de arroz en la provincia’, sentenció.
Los arroceros una serie de serie de propuestas y gestiones que se están adelantando con diferentes entidades gubernamentales tales como: contratos con el IMA, financiamientos con el BDA, producción de semilla y otra serie de acuerdos.