Redacción del Informe de David
La planta de tratamiento de aguas, que recoge los fluidos residuales del edificio Plaza Revilla, mantiene a los residentes del sector de Doleguita, en las zozobras, quienes aseguran que en ocasiones, el hedor les afecta hasta el punto, que no permite que la hora de los alimentos, sea un tiempo anhelado, ya que no importa lo apetitoso que parezca el platillo, la pestilencia provoca el desgano e impide engullirlos.
Una residente del área que solicitó se mantuviera su nombre en el anonimato, aseguró que la problemática, no es de resiente data. Según ella, desde hace varios años confrontan con este panorama, que les roba hasta el placentero sueño. “En ocasiones, el pestilente aroma, nos despierta a altas horas de la noche, coartando nuestro derecho al descanso”. Agregó que han acudido a las autoridades correspondientes, mas el problema persiste.
De acuerdo a información extra-oficial, luego de inspecciones realizadas al edificio, por funcionarios del Ministerio de Salud (MINSA), las anomalías eran subsanadas, sin embargo, a los días la hediondez volvía a reaparecer, por lo cual se ordenó el cierre de la planta de tratamiento y la respectiva conexión al sistema de alcantarillados nacionales
Este semanario, trató de conseguir la versión del MINSA, sin embargo, la funcionaria designada, no proporcionó la información solicitada, al momento que el reportero lo inquirió. Esto, a pesar de haber sido autorizada por la directora de este ministerio la doctora Atenay de Lorenzo.
La supuesta veracidad de la orden de cierre de la planta, pondría a los propietarios en la condición de desacato, lo cual conllevaría a otro tipo de sanciones que las autoridades competentes determinaran en su momento.