“Todavía recuerdo mis andanzas, camino hacia la escuela, sin zapato, era muy raro ver a un estudiante, que utilizara calzados, en mis años mozo de educación”, así se expresó Cristóbal Garibaldo, un humilde ciudadano, oriundo del Corregimiento de Tijeras, distrito de Boquerón, lugar donde a pesar de existir muchas limitantes, él ha brillado como un icono, gracias al esfuerzo de su madre Belarmina, y la tenacidad de don Chepo, apodo popular con el que fue conocido su padre.
La historia de Cristóbal, no es tan fácil de describir, ha sido un profesional muy polifacético, que ha sabido manejarse en todos los planos donde hoy se desenvuelve, sus estudios primarios en la escuela de Tijeras y Boquerón Cabecera respectivamente, los hizo en el tiempo donde los corregimientos, carecían de un centro educativo completo, “viajábamos de áreas aledañas a una escuela central”, dijo Garibaldo sin pensar quizás que ese seria el primer obstáculo que debería sobrepasar en el devenir de la vida.
Sus aspiraciones por avanzar y seguir adelante rompiendo las barreras que en aquel entonces existían, lo motivaron a inclinarse por la docencia, y es entonces cuando ingresa al colegio Primer Ciclo de David, centro que a la postre se convirtió en la Escuela Normal, casa de estudios donde obtuvo el titulo de Educador de enseñanza primaria, sus labores en esa profesión, inician en el año 1974, en la comunidad de Alto La Mina, distrito de Renacimiento, ese proceso no fue tan sencillo explica, “caminaba desde San Andrés, durante tres o cuatro horas, para llegar a la escuela donde empecé a trabajar”, dijo.
El amor por la educación que mostró Garibaldo, crecía aceleradamente, la escuela de San Carlos y La Victoria, son testigos mudos de las enseñanzas dictadas por Toba en esos claustros, lo que hasta allí había alcanzado este profesional, no era suficiente, pues sentía en su interior que debía prepararse aun más, y años después en la Universidad de Panamá, obtiene el titulo de profesor de enseñanza secundaria, con especialización en español, carrera que ha ejercido durante mucho tiempo, en diferentes planteles educativos de la provincia.
Los sueños de Toba, seguían consolidándose en un solo propósito, sin quitar la vista de su pequeño terruño, inicia su camino administrativamente como director del Colegio Oficial Nocturno de Alanje por 7 años, allí puso en marcha el programa de módulos a distancia y las evaluaciones trimestrales, método que ahora ha sido empleado por el Ministerio de Educación en las escuelas regulares, tiempo después se desenvuelve como director provincial del Instituto Panameño Autónomo Cooperativo (Ipacoop), entidad donde entendió, que la actividad cooperativa era otra de sus grandes virtudes después de haber trabajado en la Cooperativa de Ahorro y Crédito el Educador Chiricano CACECHI, empresa donde hoy, funge como Presidente de la Junta de Directores, cargo que ha ocupado por siete ocasiones.
Garibaldo ha sido un incansable luchador, con su buen desempeño a logrado proyectarse a nivel nacional, y a través de la Unión de Cooperativas de Ahorro y Crédito de Educadores Panameños UCACEP, asociación que ha presidido en dos ocasiones, y donde ahora ocupa el cargo de fiscal según comenta, se ha visto beneficiado con muchas capacitaciones, en el mundo del cooperativismo, desde ese ángulo ha apoyado también, la creación de cooperativas juveniles, en los centros educativos Chiricanos.
La vida persona de Cristóbal, se ha visto marcada positivamente por el apoyo que desde pequeño siempre recibió, según informó tuvo excelentes maestros, y sus padres a pesar de que no tuvieron una educación tan elevada, le enseñaron la honradez y el trabajo, así aprendió que el compromiso laboral, dignifica al hombre como tal, porque a través del trabajo, surge la superación.
Garibaldo también se ha dedicado a la práctica de actividades extracurriculares, pues reconoce que el individuo polifacético, puede sobrevivir en cualquier campo, es un apasionado por el beisbol, la política la lleva en las venas, la docencia forma parte de su vida, y la agricultura como actividad base del ser humano, no la ha dejado a un lado, aunque ha logrado escalar grandes peldaños.
El profesor Cristóbal Garibaldo, es un fiel creyente que todos podemos tener sueños, y para cumplirlos hay que trabajar muy duro, asegura además que el trabajo, es el mejor camino para lograr las metas personales, sin embargo añade que el cooperativismo le ha enseñado, que el trabajo en equipo, hace que los esfuerzos se dividan, y los resultados se multipliquen.
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