Preocupación y zozobra, conjugada con leves rayos de esperanza sobrecoge al sector pesquero y los comerciantes de productos del mar, quienes dependen de la actividad en Puerto Pedregal, debido a la demora en el inicio de las obras de construcción del Mercado del Marisco y la restricción que impide el atraco de navíos camaroneros en esta terminal portuaria.
Feliberto Díaz, secretario de la Asociación de Pescadores Artesanales de Panamá, explicó que la situación que viven los que dependen directa e indirectamente de esta actividad es preocupante, toda vez, que luego de la colocación de la primera piedra y la celebración de la feria del marisco, en abril pasado, las autoridades los han olvidado y los trabajos yacen petrificados.
“Esto sigue igual, necesitamos que las autoridades agilicen los trabajos por el bien de la población, desde abril 4, la situación no ha mejorado para Pedregal”, expresó el dirigente.
Díaz, también se refirió a la restricción de desembarco para los camaroneros, la cual golpea tanto a los estibadores, pescadores y hasta los intermediarios, quienes tienen que trasladarse a otros puertos del país para obtener el crustáceo, acción que redunda en el encarecimiento del mencionado marisco.
recibe el consumidor”, dijo Díaz.
Al contactar a la Autoridad Marítima de Panamá, se conoció que al momento del cierre de esta edición se estaba a la espera de información relacionada a estos tópicos, por lo que la directora regional, Digna Lisondro, prefirió esperar a que la AMP en la ciudad capital, divulgara datos más precisos.
Cabe señalar que el asunto del Puerto en Pedregal, es una problemática heredada que inició a fines de los 90, mientras que la colocación de la primera piedra ocurrió el 4 de abril del corriente, luego de dos años de espera.
Unas 400 personas dependen de las actividades del muelle en Pedregal. Trecientas de ellas, en forma directa y otras 100 que realizan actividades colaterales.