El honor y el respeto, son las dos altas cualidades, con las que siempre sueña un ser humano, pero son muy pocos los que contra viento y marea, pueden ser condecorados con estos calificativos, a continuación detallamos la infancia, juventud y profesionalismo de James Bratcher Lescure, un joven que a sus 33 años de edad, logró visualizar las enseñanzas de su madre como un legado.
La educación primaria de este joven, se inicia en el Centro Cultural Chino Panameño en la ciudad capital, pero luego se trasladó a la provincia de Chiriquí, le obligó a internarse en el Instituto Adventista, centro escolar donde también realizó estudios, no obstante Bratcher señala, que su vida personal ha sido totalmente de superación, ya que después de haberse graduado de secundaria, ingresó a la Universidad de Panamá, logrando los títulos en diseño arquitectónico e ingeniería industrial.
Bratcher, asegura que lo primero que se le enseñó dentro del vinculo familiar, fue el honor, el respeto y la superación diaria, aspectos que según comenta, se los inculcó su madre Muguete Lescure y su padre Randaly Bratcher, “fueron ellos los que me dieron las primeras lecciones, enseñándome que no importa las adversidades, pues de todas ellas se puede aprender, añade también que el placer de vivir es aprender de los errores, y según relata, el ser humano, nunca debe dejar los estudios y la preparación.
Los estudios académicos de Bratcher, pueden ser calificados como exitosos, a pesar de que la inestabilidad, en cuanto a la permanencia en los planteles educativos variaba bastante, expone que el Instituto Adventista, marcó mucho su vida, sobre todo por los aspectos de orden, disciplina y responsabilidad, “ellos me enseñaron que las cosas dependen de uno mismo, y que los individuos deben moverse en base a la fe, hoy por hoy aunque no profese esa religión, siento que me ha ayudado en mi futuro como persona, y como profesional”, expresó el entrevistado.
James Bratcher Lescure, sostiene que siempre le gustó el diseño arquitectónico, además de que era una carrera corta, la podía estudiar de noche, “siempre me incliné por la arquitectura, el diseño y el dibujo eran dos carrera practicas para mi, fue un gusto adquirido desde la adolescencia, y aunque no guarda relación con lo que ahora ejerzo, hay similitudes y cosas que se pueden aprender, situación que me hace más profesional”, indicó.
Los recuerdos en la infancia de James, aun no pasan desapercibidos, jugar en la arena en Taboga, ya que allí fue su niñez es uno de ellos, comenta además que recuerda a su abuela, llevándole la comida a la escuela en la hora del recreo, las fogatas, los momentos vividos cuando niño, pescando en un muelle, construyendo castillos de arena, jamás los olvido y hoy me sacan una sonrisa.
Los años de preparación en la provincia de Chiriquí, pese a no ser hijo pródigo de esta región, ya que nació en la ciudad de Chicago, mudándose posteriormente a la capital panameña, lo hacen ver esta provincia como un lugar armonioso, que brinda paz, camaradería, y un ambiente tranquilo, es un buen destino para educar a los hijos señala, sobre todo porque la vida profesional se desarrolla muy bien, aquí las personas son de estudiar, y eso es bueno porque uno se enfrenta a profesionales, haciendo que uno como profesional mejore.
Los sueños y las metas, son dos aspectos que James siempre tiene presente, y esos solo se logran a través de la superación, “siento que con mi vida he sembrado un árbol, ahora me falta escribir un libro de todo lo que he vivido, pero mis metas ya están bien cumplidas, pues junto a mi familia, he logrado tener paz, salud, y armonía para convivir.
Actualmente Lescure, se desempeña como gerente general de la empresa Cochez en la ciudad de La Concepción, allí ha laborado desde hace aproximadamente 14 años, desempeñando desde los puestos más bajos, hasta escalar el peldaño donde hoy se desenvuelve. Expresa que la relación dentro de esa compañía es muy buena, a tal punto que a los que allí trabajan, no se les considera personal sino asociados, aspecto que ha hecho grande a la empresa en los últimos años.
Con todo lo expuesto por James Bratcher Lescure no cabe duda que es un profesional con honor y respeto dos grandes cualidades que ha cosechado gracias al esfuerzo de la que le dio a luz.
Ese es minprimo! Se le kiere mucho