Unos 30 miembros de la Iglesia adventista del corregimiento La Concepción, en Bugaba, Chiriquí, iniciaron un programa de producción orgánica de vegetales de la canasta básica, a través de huertos familiares.
La actividad de producción de alimentos recibe el asesoramiento de expertos del Ministerio de Desarrollo Agropecuario (MIDA). Es parte de un programa que se desarrolla en Chiriquí con grupos organizados, para que cada uno de los participantes se convierta en ente multiplicador de estas tecnologías.
Se consideran productos orgánicos aquellos alimentos que en ninguna etapa de su producción se utilizan fertilizantes, herbicidas o pesticidas químicos, y que provienen de suelos que están completamente libres de estos químicos.
Sin embargo, hacer la transformación de una producción convencional a una orgánica no es tarea fácil. Hay que tomar en cuenta la ubicación de la finca, ya que esta debe estar localizada en un clima óptimo para el cultivo y así evitar presiones por enfermedades —como los hongos— que perjudiquen el cultivo.
Ambrosio del Cid, extensionista del MIDA en La Concepción, destacó que la agricultura orgánica es una actividad que puede rendir grandes beneficios a
las familias porque es fácil de aplicar y a muy bajo costo, contribuyendo a mejorar la economía familiar, al producir los vegetales que los miembros del hogar consumen, los que son de gran calidad e inocuidad.
Yakarta Ríos, presidenta de la Asociación de Consumo Ético, opina que Panamá está en una etapa incipiente en la elaboración de productos orgánicos porque no es política del Estado ni una prioridad.