Las concesiones otorgadas para la generación de energía eléctrica, serán revaluadas por la Autoridad Nacional del Ambiente; en los próximos días, no obstante grupos ambientalistas y del sector primario (ganadería y agricultura), no creen en la efectividad de dichas adecuaciones.
El principal problema con el que tiene que lidiar comunidades ubicadas en las cuencas bajas de los ríos es el desabastecimiento del vital líquido, tal como ocurre en el distrito de Alanje, la otra amenaza está centrada ante posibles inundaciones cuando las compuertas son abiertas para evitar daños les podrían causar las crecidas del río en invierno.
Ante estas amenazas, grupos organizados de esta localidad han levantado la voz de alerta, ya que sus economías y la vida misma, peligra según ellos.
Mirta Benítez, analista de Cambio Climático de la Autoridad Nacional del Ambiente, dijo que debido al apocamiento en el cauce de algunos afluentes, muchas de las concesiones otorgadas serán revaluadas. “Muchos de los proyectos que se aprobaron para mini-hidroeléctricas serán evaluados nuevamente, para adecuarlos a la capacidad de carga hídrica”, expresó. Asiente, que la lista es larga, pero apunta, que los estudios determinarán si es viable o no, desarrollar una central hídrica en determinada cuenca.
Para el profesor Demetrio Miranda, de la Asociación de Ambientalistas de Chiriquí, quien fue contactado vía telefónica, la medida será muy difícil de completar, ya que en principio no se reguló el porcentaje del volumen de agua, para la operatividad de las hidroeléctricas. “Desde sus inicios, las concesiones fueron descabelladas”, dijo Miranda.
El profesor expresó que el uso actual y la proyección a futuro de las aguas, no fue considerado por las entidades responsables, por lo que aplicar modificaciones, supondrá jornadas difíciles. “Realizar adendas a las concesiones otorgadas, será muy difícil, al menos que se aplique a las que están por concesionarse”, aclaró.
La disfuncionalidad de acueductos rurales y sistemas de riegos, son atribuidos por el sector agropecuario de la provincia a los embates del Cambio Climático y a la baja en la capacidad de los cuerpos de agua, debido a la concesión de hidroeléctricas que -según la legislación actual- ocupan el 90% del caudal de agua de los afluentes.