La poca rentabilidad o la supuesta no competencia de los administradores anteriores, que han llevado las riendas del molino de la Asociación de Productores de Arroz de Chiriquí, ha provocado el descalabro del ambicioso proyecto que se creo, con ánimos de ofrecer mejor garantías de mercado a los agricultores , al momento de comercializar el dorado grano. En vista de ello, los asociados, aprobaron la venta de las mencionadas instalaciones, el domingo 26 de febrero del mes pasado.
Después de casi un año de actividad, la imposibilidad de cancelar el préstamo de 3.5 millones que le hiciese el Banco Nacional de Panamá, a esta organización, la cual ha agotado el plazo y las respectivas prorrogas que le extendió la institución bancaria, situación que los ha orillado y obligado a tomar decisiones radicales.
Carlos Santanach, secretario ejecutivo de la APACH, presentó en medio de la asamblea ordinaria del domingo 26 de febrero, de manera formal la intencionalidad de una empresa venezolana, dedicada a la actividad molinera, de adquirir la estructura que se está ofertando, en dónde los dueños actuales conservarían el 10% de las acciones.
Según Santanach, eso no significa que la venta se hará directamente, a la empresa Agro Silos S, A, sin embargo, hasta el momento la única propuesta formal procede de esta organización. “En estos momentos, los únicos caminos para saldar dicha deuda es refinanciar el préstamo, con el mismo banco u otra institución bancaria, o bien vender las instalaciones que albergan el molino de la Asociación, por un precio igual o mayor a la deuda”, expresó el secretario.
En el transcurso de la reunión donde también se escogió la nueva junta directiva, se presentaron ponencias a favor y en contra a la venta del inmueble; empero, al final se aprobó por mayoría la comercialización de las infraestructuras.
Conforme a los datos vertidos a este semanario, las condiciones para la venta, serán trazadas en la próxima asamblea ordinaria, la cual estará presidida por la recién electa junta directiva, cuyo presidente es el ingeniero Gabriel Arauz.
Se pudo conocer que entre las condiciones figuran, el compromiso de comprarle la producción a los afiliados a la Apach. “Debe ser un beneficio en doble vía. Los molineros necesitan materia prima, los productores ocupan vender su arroz, por esto los socios no tendrán problemas para vender la producción”, dijo Santiago Esquivel, presidente saliente.
Los gastos de operatividad de la empresa molinera han sido variables. Mientras en periodo de zafra y plena actividad de pilado y compra de grano, rondan los 60 mil dólares mensuales; en temporada baja, mantiene un gasto entre 10 mil a 12 mil dólares por mes.
Tratamos de contactar al actual presidente, para conocer su postura en torno a esta situación, mas no fue posible, ya que en las oficinas de Apach, no mantenían un número en donde localizarlo.
Es una lastima sera mala administración o es mas conveniente para los productores vender. 10% como que es poco pero bueno.