Más de 70 personas damnificadas, unas 20 residencias afectadas, y el creciente temor de la comunidad; es el saldo que han dejado las fuertes lluvias registradas, durante la última semana en la provincia de Chiriquí.
El distrito de Barú, es una de las áreas con mayor vulnerabilidad ante los fenómenos lluviosos, debido al desbordamiento de drenajes pluviales en ese sector, ocho viviendas y 13 personas entre ellos tres menores de edad, han sufrido las consecuencias por los torrenciales aguaceros.
La situación provocó la intervención inmediata del personal de respuesta a emergencias del Sistema Nacional de Protección Civil, para proceder con las evaluaciones pertinentes, afirmó el director de la entidad Abelardo Serrano.
Entre tanto en el corregimiento de Aserrío de Gariché, tras las constantes lluvias y la fuerte crecida del río Jacú, funcionarios del SINAPROC procedieron a evacuar a más de 40 personas, mientras que otras 20 debieron ser rescatadas; de igual manera 23 residentes más fueron albergados, luego que unas 15 viviendas fueran afectadas por el mal tiempo.
Según manifestó el director del SINPROC Abelardo Serrano, los residentes de esa comunidad, fueron sorprendidos por la crecida del río Jacú, sin que pudiesen salir de sus residencias, agregó que varios afectados decidieron hospedarse momentáneamente, donde sus familiares o conocidos.
Las autoridades del Sistema Nacional de Protección Civil, a través de sus comunicados de prensa, aseguran que la comunidad debe tomar medidas de precaución, tales como evitar cruzar ríos y quebradas, sobre todo cuando se registren lluvias tal como ha ocurrido en los últimos días.