Mientras las autoridades del Ministerio de Comercio Industrias, buscan por medio de una modificación a la ley cinco, contrarrestar la proliferación de parrilladas bares y cantinas en la provincia de Chiriquí, las autoridades locales de los diferentes distritos, creen que la regulación de estos centros, debe ser ejecutada por medio de los corregidores, alcaldes, y representantes.
El proyecto para modificar dicha ley, fue presentado a la Asamblea Nacional de diputados, el pasado jueves 23 de agosto, porque según dijo Virgilio Sousa, Director Nacional de Comercio, la ley vigente tiene algunas deficiencias, y por eso debe ser modificada, el director explicó de negocios que han violado de manera fraudulenta el sistema, diciendo que operarán como parrillada, y terminan convirtiéndose en bares y cantinas.
La medicación a la ley cinco, expone que todo el que quiera solicitar un aviso de operación para un negocio de este tipo, se le realizará una inspección previa por parte del Ministerio de Comercio, para determinar si están cerca de áreas residenciales, iglesias u hospitales, o si cumplen con lo requerido por la ley, en cuanto a la cantidad de habitantes.
Para el corregidor de David, Porfirio Araúz, se está tratando de sustentar un proyecto de ley que el Mici tiene en la Asamblea, situación que no es compartida, porque muchos aspectos tales como el otorgamiento de los avisos de operación, viene directamente para el expendio de licor, situación que crea un problema para ejercer controles. Araúz dice creer que la mejor fórmula para regular la proliferación de parrilladas bares y cantinas, es a través de los alcaldes, representantes y fuerzas vivas de la comunidad, que son los que están más cerca de esta problemática.
Por su parte el Alcalde de Renacimiento, Onelio Miranda, sostiene que desde el 2007 a la fecha, la situación con los bares, parrilladas y cantinas no es nada alentador, sobre todo en la cabecera del distrito, donde los centros dedicados a esta actividad, superan el 50% de las cifras que se manejaban, anteriormente.
El aumento según la primera autoridad, ha traído como consecuencia que los niveles de violencia doméstica se disparen, por lo que debe haber un mayor control para minimizar este asunto. El alcalde añadió que otra de las circunstancias que impiden enfrentar la situación, es la falta de unidades policiales en el área, puesto que los fronterizos, tienen una misión muy diferente a la que desarrolla la Policía Nacional.
Fredy Guerra, Alcalde del distrito de Gualaca, explica que cuando se puso en marcha la ley cinco, se perdieron muchos controles en la regulación de las parrilladas, bares y cantinas, mismos que estaban en manos de las autoridades locales; expresó que el momento es oportuno para que esos controles se vuelvan a activar y evitar así que esa mala actividad siga en aumento.
En Gualaca, muchos de estos centros, no ejercen lo que dice el aviso de operación, pues inician como restaurante, y luego se dedican a vender licor y no comida como lo han planificado, en ese sentido Guerra detalló, que lo único que han podido hacer es regular los horarios, por medio de un decreto.
Francisco Rodríguez, Vicealcalde de Barú, afirma que se debe buscar un mecanismo, para que la sociedad debidamente organizada, le ponga un alto a la proliferación de bebidas alcohólicas, ya que el último informe policial en este distrito, revela que los índices de violencia doméstica subieron, situación que se atribuye a la ingesta de licor.
El tema de la modificación a la ley cinco, fue discutido el pasado 24 de agosto, cuando autoridades del Ministerio de Comercio Industrias, aglutinados en la Cámara de Comercio, Industrias y Agricultura de Chiriquí, establecieron una asamblea con las diferentes autoridades locales de esta provincia, para buscar una solución a esta problemática.
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