La provincia de Chiriquí, se convirtió ayer en el escenario perfecto, para que fiscales de Panamá y Costa Rica; así como autoridades investigativas en delitos contra el medio ambiente, se reunieran para prevenir o erradicar; el constante tráfico de especies en la frontera de ambos países.
Rut Morcillo, fiscal ambiental de la república de Panamá, aseguró que los delitos ambientales y ecológicos en este país han aumentado; entre tanto Sergio Baldelomar, fiscal del vecino país; afirma que el tráfico de animales, la tala indiscriminada y la pesca ilegal; son los delitos más ventilados en las instancias judiciales.
Estas autoridades judiciales, argumentan que la reunión forma parte de la Red de Observancia y Aplicación de la Normativa de Vida Silvestre de Centroamérica y República Dominicana; todo con un norte fijo de intercambiar conocimiento, para que ambas fiscalías puedan apoyarse en el cuidado de bienes naturales o de vida silvestre.