La comercialización aunado a los elevados costos de producción pintan un panorama incierto para los agricultores dedicados al cultivo del arroz, manifestó Gabriel Arauz, en el programa radial de la APACH, que se emite los domingos.
“Estamos ante una situación preocupante, cada vez desertan más productores por las malas condiciones que nos afectan”, dijo.
Expresó su preocupación, porque según él, ve la apatía y la persistencia de ciertos funcionarios con mando y jurisdicción en el sector agropecuario que insisten en culpar al sector de la crisis que viven, sin aportar posibles soluciones. Solo ven el problema, y no aportan ideas para la posible solución indicó.
Arauz dijo también que las conversaciones con el Instituto de Mercadeo Agropecuario, continúan, ya que se les ha planteado pagarles el arroz a 22.5 dólares y ellos esperan que el precio suba unos dos dólares más. “Creemos que es oportuno incentivar al productor que ante las adversidades siguen apostando por la seguridad alimentaria de Panamá”, expreso el presidente de Apach.
Al precio que señala Arauz y tomando como referencia los promedios de rendimientos que están fijados en 100 quintales por hectárea, el productor estaría percibiendo B/. 2, 450.00, de los cuales calculando los costos de producción le quedaría una ganancia a penas de 350 dólares.
La pasada semana, Julio Abrego, director nacional del IMA, manifestó la intencionalidad de comprar todo el arroz que los productores chiricanos puedan venderles, pero planteaba un precio de 22.5, precio que le daría un margen de utilidad al productor de 150 balboas por hectárea cultivada.
Abrego detalló que actualmente se necesitan unos 70 mil quintales de arroz para cubrir la demanda nacional. Entre 30 mil a 20 mil quintales por semana, comentó. Dijo que los precios del arroz comprado en los molinos nacionales es mayor al que traen del exterior. “Mientras los precios de compra para el arroz especial está en 45 dólares”, correlacionó.
El jefe del IMA, manifestó que el precio de 22.5 sería pagado por arroz en cascara, valorización que sería la base. “Podría subir o quedar igual, pero ya tendrían una base”, dijo.
Según dijo el ingeniero Carlos Santanach, directivo de la Apach, la baja para este año podría situarse en unas 7 mil hectáreas, lo cual supondría 7 millones de quintales menos que el año pasado, temporada que tampoco alcanzó la programación sin embargo se logró cosechar 24 mil hectáreas en toda la provincia.
A pocos días de concluir el periodo de la siembra grande, el sector arrocero contabiliza 15 mil hectáreas sembradas de una programación de 25 mil, además se observan bajos rendimientos en ciertas variedades lo cual sigue amenazando la permanencia de muchos productores en esta actividad agraria.
La segunda siembra iniciará el próximo 16 de agosto y se extenderá hasta el 16 de septiembre, de penderá en gran parte de los rendimientos por hectárea y de los precios que logren vender el producto, aportan los directivos de Apach. Se estiman unas 3 mil hectáreas más con las que alcanzarían 18 mil hectáreas, 7 mil por debajo de la proyección 2013.