Niveles de sostenibilidad están al mínimo, indican los expertos.
Los niveles de extracción de la concha negra en los manglares de Chiriquí han decrecido un 70%, en los últimos 10 años, lo cual perjudica a unas 80 familias, que depende de esta actividad extractora, en la provincia de Chiriquí, indicó Camilo Ceballos, presidente de los concheros de Puerto Pedregal.
Ceballos indica que en años anteriores, un recolector lograba capturar entre 600 a 900 unidades; mas, hoy sólo se consigue juntar entre 400 a 500 unidades, dependiendo de la habilidad del conchero. Lamentó, que en algunos casos, los más inexpertos, únicamente consiguen recoger entre 150 a 200 unidades, las cuales al ser procesadas rinden unas 12 libras, una renta insuficiente para sostener la familia.
El Informe de David, pudo conocer que estos trabajadores del mar, pagan unos cinco dólares a las embarcaciones para que se les traslade a los sitios adecuados para recolectar las conchas. En esta línea, un recolector que solamente colecte unas 12 libras, la actividad no le resultaría rentable, pues le restarán 7 balboas.
Una de las aspiraciones de este sector es conseguir el respaldo económico para montar una empresa procesadora de la concha negra y así, conseguir mejores precios que garanticen el bienestar del sector.
Del número de familias arriba mencionado, cerca de 50 son, residentes en Pedregal y las otras 30 corresponden al resto de la región chiricana.
De acuerdo a un estudio realizado recientemente, por la Fundación Mar Viva y apoyado por otras instituciones, se determinó que los niveles de extracción de esta especie se encuentran al límite, lo cual ha llevado a la implementación de estrategias para garantizar la sostenibilidad del recurso.
Isis Pinto Gerente de Ciencias y Comunidades, de Mar Viva, señaló durante la reunión que sostuvo con estos grupos en Chiriquí, fue un trabajo conjunto con los diferentes grupos recolectores de concha y las autoridades, con el fin de buscar proponer una estrategia para la sostenibilidad de la actividad.
Según los expertos, se deben establecer algunos controles como: la talla mínima, es decir esperar que la especie se reproduzca en otras palabras que alcance la etapa adulta, establecer sitios de descanso en donde se puedan repoblar sin la intervención del hombre, entre otras consideraciones recomendadas.