Las estratagemas por introducir cigarrillos de contrabando al país no cejan, las calles de la provincia, testifican esa actividad; en lo que va del año se han incautado varios cargamentos de esta índole, mas la semana pasada se decomisó una carga que en vez de entrar, trataba de salir del territorio nacional.
El decomiso se cuantificó en 700 mil dólares. Fue confiscado por presentar anomalías con el registro sanitario y por evidenciar manchas amarillas, lo cual indicaba que habían expirado.
Abdiel Lezcano, Director de Aduanas en Chiriquí, dijo que la carga se detectó desde el martes, luego funcionarios del Ministerio de Salud, determinaron que los cigarrillos estaban próximos a vencer, por lo que se hacían peligros para el consumo humano. Añadió que la carga será enviada a la Capital, para destruirla.
Lezcano precisó que los controles aduaneros se intensificarían, para evitar la entrada o salida de productos de contrabando y sin las medidas de salubridad, cual fue el caso del último decomiso.
El director se refirió también a la venta de cigarrillos de contando como una actividad lucrativa. “La práctica de este negocio es muy lucrativo, ya que una caja de 10 cajetillas, es adquirida en dos dólares, vendiendo cada cajetilla a razón de dos dólares (una ganancia del 1000%)”, dijo Lezcano.
En muchas ocasiones estos cigarrillos no cuentan con el registro sanitario y no pocas veces, han expirado, lo cual hace más dañino su consumo.