La frontera entre Costa Rica y Panamá presenta problemas en su demarcación que crean confusiones entre los habitantes de ambos países, aceptó el director del Instituto Geográfico Nacional (IGN), Max Lobo. Costa Rica y Panamá comparten 363 kilómetros de línea fronteriza. El punto más conflictivo se encuentra en Paso Canoas.
Esta situación crea malentendidos entre los propietarios panameños y los habitantes costarricenses, comentó Lobo.
Panamá y Costa Rica establecieron el 29 de diciembre de 1903 relaciones diplomáticas que han sido fortalecidas a través del intercambio de visitas oficiales y a nivel de cancilleres, según señala un documento en la Embajada panameña en San José.
Sin embargo, en 1921, en un período de expansión de las multinacionales bananeras en ambos países entraron en disputas territoriales que desembocaron en la denominada Guerra de Coto.
El conflicto bélico fue desatado cuando una fuerza expedicionaria dirigida por el coronel Héctor Zúñiga Mora ocupó en nombre de Costa Rica el caserío de Pueblo Nuevo de Coto, en las márgenes del río del mismo nombre, que pertenecía al distrito de Alanje, en la provincia panameña de Chiriquí.
Miles de voluntarios panameños fueron llamados a tomar las armas para expulsar a las tropas costarricenses. Tras meses de combates, Panamá ganó la batalla, pero tuvo que ceder ese territorio por presión de Estados Unidos, que impuso el Fallo White, favorable a Costa Rica y a las compañías bananeras.
A pesar de que la legislación tica señala que los terrenos a una distancia de dos kilómetros de la línea fronteriza son propiedad del Estado y están administrados por el Instituto de Desarrollo Agrario (IDA), en Panamá no sucede esto y los propietarios tienen la frontera literalmente en el patio.
Una delegación de alto nivel del gobierno costarricense viajará esta semana a Panamá para buscar solución a algunos problemas que se han reportado recientemente en la zona fronteriza con ese país, según informó hoy el Ministerio de Relaciones Exteriores.