Douglas Gómez Candanedo Un profesional preparado para servir

“Desde que me gradué de Ingeniero Industrial en el Instituto Tecnológico de Saltillo en Coahuila México, siempre he tenido claras mis metas y mis aspiraciones”, así se expresó Douglas Gómez Candanedo, un profesional de éxito dedicado servir a los demás.
Douglas, cuenta que uno de sus principales objetivos, era primeramente obtener su titulo universitario, meta que logró según expresa en cuatro años y medio, al regresar a Panamá siempre se ha propuesto a dar un extra en cada lugar donde le ha tocado trabajar, y esas cualidades le han permitido ganarse un sitial como persona, por sus atributos como servidor, ha tenido la oportunidad de laborar con grandes empresas en la provincia.
Gómez Candanedo, hijo del matrimonio conformado por Julio Gómez Amador y Alcira Candanedo de Gómez, ha residido en David toda su vida, y relata que su infancia fue muy feliz, rodeado de muchos amigos, en los tiempos donde los niños y jóvenes, podían salir a las calles y jugar hasta altas horas de la noche sin ningún peligro.
Douglas, reveló como sus estudios primarios, realizados en la escuela república de Francia y en los colegios Félix Olivares y San Vicente de Paúl, lo llevaron a vivir ese sentimiento de estudiante, para compensar así los esfuerzos que hacían sus padres por el avance de su educación, “de esa etapa tengo recuerdos muy gratos dijo, a tal punto que hoy tengo muy buenas relaciones con los que en aquel entonces fueron mis compañeros de clases”, destacó el entrevistado.
Su padre, un hombre dedicado a la actividad agrícola, así como también a la vida política, ya que fue Gobernador de la provincia, Viceministro de Gobierno, y Embajador de Panamá en Honduras y Argentina, y su madre educadora de profesión en un renombrado plantel de la provincia, le enseñaron a Douglas que los valores, tales como la honradez, le trabajo, la responsabilidad, además de la palabra empeñada, eran aspectos fundamentales para triunfar en la vida.
No conforme con sus logros académicos, Douglas Gómez Candanedo, con ese fin de aportar algo extra a la tierra que lo vio nacer, comenta que dedicó 15 años de su vida al servicio del Club Activo 20 30 allá por los años 1996 y 1997, de igual manera expone que fue miembro de la Asociación Panameña de Ejecutivos de Empresa, y en la actualidad se agita en la junta directiva de la Cámara de Comercio Industrias y Agricultura de Chiriquí.
El acercamiento con el gremio empresarial al que pertenece, han llevado a Gómez a no ser un empresario común, en ese aspecto ha laborado como ejecutivo de empresas, ocupando cargos gerenciales, en renombradas organizaciones de la provincia por más de 20 años, sin embargo la sed de ser independiente, lo llevó a tomar la decisión de dedicarse a su propio negocio, y hoy es dueño de tres empresas en el edifico Plaza Real, estructura donde opera Seguros Infinity, una de las empresas más renombradas de Douglas Gómez, misma que va dedicada a proteger a la familia y a los negocios, por medio de los seguros de una manera profesional y responsable.
Seguros Infinity según comenta el entrevistado, nació en el año 2007 como un sueño de su esposa Aileen Cambra de Gómez, a raíz de cubrir esa necesidad de satisfacer a los clientes, y que estos puedan tener una asesoría de los expertos, en el mundo de los seguros.
El éxito no viene solo, Gómez dice que su familia ha sido un punto de apoyo mu determinante, muchas de las cosas que he aprendido es gracias a ellos, a mis padres, hermanos, y demás familiares, “de mi familia he podido emular los buenos ejemplos, y las bellas experiencias”, recalcó que su esposa Aileen también ha sido un apoyo incondicional, “junto con ella estoy intentando inculcar esos valores heredados a mis hijas Lucia Isabel y María Victoria”, acotó.
Douglas Gómez Candanedo, dejó un mensaje claro que hay que seguir trabajando, esforzándose por ser mejor, buscar siempre las cosas que satisfagan a uno como persona, amando lo que se hace, disfrutando lo que a uno le gusta, y haciendo un balance en el tiempo de trabajo y la familia, con tal de encontrar esa paz espiritual, hasta que Dios nos tenga con vida.