El Azadiractha Indica (Nim), en una finca en Dolega

Desde hace unos 13 a 14 años, Abdiel Gaitán, productor del sector de Dos Ríos en Dolega, empezó a experimentar las bondades y usos del Azadiractha Indica, es decir del árbol de Nim, en el cultivo de sus plantaciones.

Gaitán se ha dedicado a la producción de una gran variedad de rubros, bajo la cobertura del árbol de Nim. Entre los rubros más destacados en la propiedad de Gaitán, se observa: plátanos, jengibre, guayabas, guanábana mango. Casi todos los frutales, según enumeró el agricultor quién es además, ingeniero agrónomo.

Según el cualificado productor, en los últimos años ha reducido en casi un 80% el uso de pesticidas y nutrientes de composición química. Añade lo beneficioso que ha resultado la implementación del árbol a sus ciclos de cultivo. “Esto ha sido beneficioso para nuestra economía, ya que los gastos en cuanto a productos para el control de plagas e insectos, se han reducido en forma notoria”, indicó.

En la propiedad de Gaitán, han dado diferentes usos al mencionado árbol. Conforme al profesional del agro, lo ha empleado como, insecticida y plaguicida natural, como un regenerador de los suelos, para crear microclimas y en el control de algunas afecciones psicosomáticas en el hombre.

Los componentes del Nim, al usarse como insecticida ataca las características fenotípicas, causando en ellos (los insectos), mutaciones y esterilización lo cual repercute en la eliminación de la plaga. “Me ha tocado descubrir como algunos insectos cambian sus regímenes alimenticios una vez han probado las hojas del Nim”, dijo Abdiel Gaitán.

“Cómo ya ha sido dicho, la garantía alimentaria, no está en las grandes cantidades de tierras cultivables, sino en aquella agricultura de subsistencia, que haga durable la utilidad de los suelos”, adujó Gaitán.

Cabe mencionar que los productos cosechados bajo el árbol de Nin, son muy buscados por los extranjeros residentes en Chiriquí, debido a que el proceso de cultivo se da en su totalidad, de forma natural, así lo informó Gaitán.

El árbol de Nin puede durar hasta cien años, pero debido a la calidad de su madera, en su aspecto físico muy parecida al caoba, por lo general no llegan a esa fecha. Dicha madera es muy adecuada para la fabricación de muebles para interiores, cielorraso y el área de la construcción.

La madera del Nim es tan fuerte como la caoba, la ventaja radica, en que no necesita de tratamiento alguno, ya que su propia sabia lo protege del sol, el agua y las polillas.

Los usos y alcances del Nim, no tienen parangón. Primero beneficia a la finca y cultivos de dentro del área donde se plante. Luego, el microclima que se crea debajo de las copas de estos bosques, son de beneficio para el ganado, también como alimento para la vacada y como control de plagas, es inigualable.

Para plantaciones de frijoles, zapallo, cebolla y otros, se puede utilizar una bomba de espalda y colocarle ¼ de libra por cada 5 galones de agua y proceder a fumigar a intervalos de ocho días. El valor agregado está en que el compuesto no afecta a hombre ni a organismos con sangre. El costo de cada kilo oscila entre los 8 dólares.

Quizás la solución para el problema de los suelos y el desgastado término de la seguridad alimentaria, esté la implementación de técnicas de cultivo amigas con el ambiente, como la aspersión de riegos con Nim y plantaciones del árbol en estas zonas.