El Museo de Penonomé, el Parque Arqueológico de El Caño, el Stella Sierra, en Coclé; el Museo de Aduana y el del Cristo Negro de Portobelo, en Colón; y el Museo Histórico Etnográfico y el Parque Arqueológico Petroglifos del Nancito, en Chiriquí son responsabilidad del Inac, enumera Castro. La mayor parte de estos entes culturales, específicamente los que están bajo el cuidado gubernamental, abre sus puertas cada día para lidiar con un sinfín de penurias. El Instituto Nacional de Cultura (Inac), a través de la Dirección de Patrimonio Histórico, es responsable de 18 museos.
Mientras que en la provincia de Chiriquí existen tres museos, el de Nancito en potrerillo que recientemente abrió nuevamente sus puertas, el Museo Histórico Julio Gómez Ruiz en el corregimiento de San Pablo de los cuales el José Domingo Obaldía, ubicado en el Barrio Bolívar (Barrio del Peligro), permanece cerrado desde el mes de marzo de 2007, cuando enfrentó filtraciones de agua en el techo y parte de su estructura colapsó.
Este incidente obligó a retirar las piezas religiosas y arqueológicas que estaban en esta estructura ademas que faltan piezas de platería de arte religioso colonial, al igual que el famoso tintero en mármol del ex presidente de la República, José Domingo De Obaldía asi lo señaló el doctor en Historia Mario Molina, creador de ese singular museo.
Jaime Watson, presidente de la Asociación de Amigos del Museo, indicó que desde el inicio de la actual administración se ha prometido la restauración de esta histórica estructura, pero hasta la fecha nada de eso se ha concretado.
Ante esta realidad, los expertos en historia y cultura consideran que el patrimonio histórico de Chiriquí, no tiene en estos momentos una buena evaluación, porque requiere que el INAC le asigne a Chiriquí partidas de inversión.
Manuel Villaverde, presidente de la Asociación de Museología de Panamá, y Sebastián Paniza, presidente de Icomos-Panamá, coinciden en que si bien debe existir más apoyo de los gobiernos, las comunidades deben involucrase con sus museos, crear patronatos que los administren como ocurren con el Centro de Visitantes de Panamá Viejo. “Debe ser así porque el patrimonio es de todos”, explica Paniza. “Todos tienen necesidades. Hay problemas con los techos, iluminación, humedad… son edificios centenarios convertidos en museos”, comenta Castro, subdirector de Patrimonio Histórico.
El alcalde de David, Francisco Vigil, expresó preocupación por la lentitud del proceso para concretar la restauración de este patrimonio de la historia chiricana