La sede de dos juzgados de trabajo en la provincia, están sumergidos en herbazales. La hierba cubre, sin escasa medida el patio del edificio de justicia laboral en Chiriquí.
‘Tendré que traer un caballo, para que rebaje este monte’, dijo un caminante, mientras sonreía, al surcar el perímetro. Según le entendí por el tono de su voz y la forma en que esputó semejante frase, el ciudadano realizaba una protesta.
Se espera que el lugar pueda ser desherbado pronto y evitar que la maleza se convierta en estancia de alimañas.