Manuel Montilla, un artista autodidacta que ha presentado más de veinte muestras personales en diferentes partes del mundo, con su talento ha participado en más 300 muestras colectivas de arte, su nombre se puede leer en los registros de más de 70 bienales alrededor del mundo. Manuel, dirige hoy la fundación para las artes de Montilla e Hijos ubicada en el histórico barrio el peligro.
En su casa que puede considerarse un fortín donde descansan las obras de artistas latinoamericanos y de otras latitudes, resguarda un valor cultural que irradia saberes propios de los especialistas y amantes del arte. Su objetivo dar a conocer el arte panameño en otras fronteras y traer del exterior muestras artísticas de renombrados autores.
Desde 2003 la fundación para las Artes de Montilla e Hijos funciona como tal. Sin embargo, los esfuerzos de su fundador se remontan entre los años 67 al 68, según recordó el profesor.
El informe de David, conversó con Montilla sobre los motivos que lo impulsaron a crear esta organización y de la experiencia que ha significado estar al frente de esta empresa todos estos años.
E.I. ¿Qué motivó el nacimiento la Fundación para las Artes Montilla e Hijos?
M.M. La fundación para las artes de Montilla e hijos el sueño cristalizado que tuvimos desde hace muchos años. Siempre hemos tenido buena relación con artistas de diversas partes del mundo, sobre todo en Mesoamérica [mitad meridional de México; los territorios de Guatemala, El Salvador y Belice; así como el occidente de Honduras, Nicaragua y Costa Rica], desde esa visión vimos la necesidad vimos la necesidad de presentar en Chiriquí parte de lo que se produce afuera y a su vez llevar del arte chiricano a otras latitudes.
E.I. ¿Cuál es la razón de ser de la Fundación?
M.M. Nuestro interés es que Panamá sea reconocida a nivel internacional por lo que hace en las lides del arte. No sólo en las artes plásticas, sino todas sus manifestaciones. Nuestro país necesita que sus otras facetas, aparte de la posición geográfica y crecimiento económico sean presentadas al mundo.
E.I. ¿Qué impulsa el funcionamiento de esta organización?
M.M. Nuestro sentir y razón de ser va más allá de lo económico. Chiriquí es una plaza pequeña en dónde las ventas no son cuantiosas. Lo hacemos más bien en el ámbito cultural, para que el público pueda apreciar tanto lo propio como lo que traemos de otros pueblos.
E.I. Y qué con la parte económica, cuánto podría ganar una artista en estos menesteres?
M.M. Eso depende, podrías ganar millones, cómo no podrías ganar nada. Hace unos dos años un artista británico generó más de 300 millones de dólares después de una exposición. En fin el artista, busca en su arte algo más que dinero. Procura explotar las potencialidades y alcanzar gusto personal porque nadie te puede pagar lo haces. En fin, lo haces porque te gusta. En las artes, no trabajas porque haces lo que te gusta.
E.I. De todas las manifestaciones del arte, ¿En cuál realizan mayor énfasis?
M.M. Bueno, en la parte plástica, porque es más fácil de trasladar la obra física. Es decir los cuadros se pueden desmontar y luego rearmar en el sitio de la exhibición. Lo mismo ocurre con las obras que enviamos a fuera, como con las muestras que nos mandan los artistas extranjeros.
E.I. ¿Cuántos artistas han desfilados por conducto de esta fundación?
M.M. Ha sido un número inmenso. Calculo que desde que iniciamos como acción cultural (67-68), hemos planteado entre 600 a 700 exposiciones interactivas, unas en Panamá otras fuera del país. Ya son más de 30 años en este devenir. En los últimos dos años para planteártelo a groso modo hemos presentando cerca de 25 artistas en la Casa Cultural La Guaricha.
E.I. Siendo que usted se ha desvivido por el arte, ¿En qué medida considera la importancia del arte en el desarrollo del individuo?
M.M. Bueno es muy importante, porque el arte, la cultura y las ciencias forman conciencias críticas, pero en nuestros país no se la ha dado la importancia correspondiente, tal vez porque para la clase política no le es conveniente tener seres críticos que exijan el cumplimento de sus derechos ciudadanos.
Manuel Montilla reside en David y se dedica a la gestión cultural, al arte alternativo y a otras funciones relacionadas con el engrandecimiento de la cultura y el arte en todas sus manifestaciones.