Gustavo Carrizo
Cáncer de mamas ya no es un mal exclusivo de las damas. En Panamá, por cada diez diagnósticos positivos en la población femenina, el número once corresponde a un varón, señaló Gustavo Carrizo, médico ginecólogo del Hospital de Punta Pacifica, durante un seminario de prevención y detección temprana del cáncer de mamas.
Gustavo Carrizo, aseguró que un buen control es importante en la detección temprana de esta enfermedad. Dijo que las pacientes deben ser constantes y necesitan hablar con sus médicos no solo cuando vean situaciones anómalas en sus mamas, sino de manera permanente.
Carrizo precisó que la obesidad, el consumo de carnes rojas y las dietas grasas, aumentan el riesgo de contraer cáncer. Desmintió el viejo mito, que el consumo de chocolate provoca reacciones cancerígenas.
El especialista resaltó que en pacientes con un historial de cáncer en sus líneas ascendentes, es decir que su abuela o madre haya padecido la enfermedad tendrá que iniciar sus controles 10 años antes, de la fecha en que fue diagnosticada su antecesora. Es decir, si la progenitora se le diagnosticó a los 40 años, la descendiente iniciará su control a los 30. De lo contrario, las damas necesitan empezar a realizar sus pruebas, después de los 40 años.
Volviendo al caso del cáncer de mamas en hombres, el doctor se refirió al tema de la ginecomastia (crecimiento desmedido de la mama en los varones), como a una malformación que se puede tratar, en épocas tempranas; es decir en la adolescencia. Después, de ese tiempo, el riesgo de contraer cáncer se intensifica.
“La detección temprana es preponderante y decisiva para mejorar y alargar las probabilidades de vida e incluso para curarlo”, dijo. Por otro lado, un diagnóstico tardío podría reducir la expectativa de vida hasta en cinco años, precisó.