La paralización total de los trabajos que se ejecutan en el proyecto hidroeléctrico barro blanco, es la petición de varios grupos indígenas, quienes desde el pasado viernes como medida de protesta y en apoyo a la cacique suplente Mijita Andrade, irrumpieron el lugar donde se desarrolla la obra, porque consideran que hay incumplimiento por parte del gobierno en los acuerdos pactados, donde se prohíbe la explotación de los recursos naturales en la comarca Ngäbé Buglé y áreas anexas.
Los indígenas solicitan que el proyecto se paralice definitivamente, a tal punto que han tratado de ingresar al área de labores, para impedir que el recurso humano que se encuentra dentro del proyecto, continúe desarrollando sus tareas, por lo que unidades antidisturbios se mantienen en el lugar, para impedir la irrupción.
Julio Lasso Vaccaro, director de proyectos de Generadora del Istmo S. A, explicó que los nativos sin autorización han irrumpido varias parcelas pertenecientes a la empresa y al proyecto hidroeléctrico barro blanco, terrenos que son cien por ciento propiedad de Genisa, en el distrito de Tolé provincia de Chiriquí, área que según dijo no está contemplada en los acuerdos pactados entre el gobierno, la Coordinadora por la Defensa de los Recursos Naturales del Pueblo Ngäbé Buglé y Campesino y la Iglesia.
El director señaló, que ya se han tomado algunas medidas, asegurando el área de trabajo con unidades policiales quienes de manera permanente protegen el recurso humano que es el de mayor valor, clase trabajadora netamente del área, específicamente de las comunidades de Tolé, Cerro Viejo, Bella Vista y áreas anexas al proyecto hídrico.
Hasta el cierre de esta edición, Vaccaro resaltó que no se habían registrado hechos lamentables, situación que según dijera se debe a la presencia policial, en el sitio donde opera el proyecto que se construye, añadió que desconocen cual sea la nueva propuesta de los indígenas, pero dejo clara la posición de que la empresa forma parte de un diálogo, donde han cumplido todos los puntos establecidos en las conversaciones que se tienen en la mesa de dialogo, la cual se desarrolla en la ciudad capital, con todas las partes involucradas.
El proyecto hidroeléctrico barro blanco, tiene un costo de 120 millones de dólares, y hasta la fecha solo han logrado un 35% de avance en los trabajos, donde ya han invertido más de 35 millones de balboas, por lo que mantienen la postura de seguir en la mesa del dialogo, esperando que los grupos se retiren del área, para de esa manera continuar con los trabajos en el proyecto, aseguró el representante de la empresa Genisa.
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