La música Un idioma universal sin fronteras

“La música es mi mundo, mi arte, la llevo en mis venas desde hace mucho tiempo por eso trato de difundirla por todo el mundo”, con esas palabras respondió Juan Carlos Cruz al preguntársele que sentía por la cultura musical que promueve casi todos los días en diferentes puntos de la provincia de Chiriquí.
Juan Carlos, es un indígena peruano, oriundo de la ciudad de Trujillo, que emigró y se radicó en Costa Rica y por proximidad, visita constantemente las tierras chiricanas, promoviendo la música tradicional de Perú, Bolivia y Ecuador, en los distintos eventos feriales, o en las fiestas de los amigos que hasta aquí ha logrado cultivar.
Los instrumentos de Juan, no son tan sofisticados como los que vemos ahora, sin embargo con una rudimentaria caña de bambú (flauta zampona), alineadas entre si, puede ejecutar la música más sonada que haya hecho famoso a cualquier artista, “recuerdo hace 20 años atrás, cuando vinimos por primera vez, la gente no nos veía de la mejor manera, ahora la aceptación de los chiricanos es muy buena y eso me alegra”, comentó mientras ejecutaba una pieza.
“Tenia aproximadamente 8 años de edad, cuando me comenzó a gustar la música, pero no fue hasta los veinte, cuando logré ingresar al conservatorio musical de mi país, con el objetivo de combinar la teoría con la practica”, dijo Juan Carlos, “siento que la música me ha llevado a estar en la universidad de la vida y en la escuela de la calle”, expresó.
Éste músico de raza indígena, pero no tan fino como sus ancestros, señaló que ha estado junto a mucha gente, de distintos bagajes culturales, “he tratado de hacer otras cosas diferentes a las notas musicales, pero de nuevo vuelvo a este menester, porque esto es lo mio” explica, “vivo con lo que la gente me quiera dar, por cada una de mis interpretaciones”, acotó
“Siempre me he caracterizado, por resaltar el folclore de mi país, sin embargo también hago de la balada y la música cristiana, una pieza dulce, para degustar un almuerzo al aire libre” dijo, éste artista no anda solo por el mundo, su esposa lo ha tenido que acompañar en esta difícil tarea, es por ello que María Caballero, resalta que Juan representa mucho para ella, por eso que “siempre le doy mi apoyo, que para él significa mucho”.
No hay dudas, que con el trabajo que desarrolla Juan Carlos junto con su esposa María, llevando la música por diferentes países, este arte se convierte definitivamente, en un idioma universal sin fronteras.