En Chiriquí la popular ley zanahoria, la cual se refiere al Decreto Ejecutivo 1424 del 9 de noviembre del 2011, no ha causado mayores reacciones, toda vez que desde el año pasado, mediante consulta previa entre las autoridades provinciales, en conjunto con las locales y la comunidad empresarial, regía un decreto alcaldicio muy similar, al emitido por el Presidente, el mes pasado.
Los gobiernos locales adoptaron el decreto presidencial, haciendo adecuaciones a las disposiciones que normaban la actividad económica, en especial en la capital de la provincia, donde ya existía una normativa que controlaba los horarios en la venta de licores.
Francisco Vigil, alcalde de David, se refirió a las ciertas diferencias, pero dijo que el objetivo del decreto es el mismo: “garantizar el bienestar de los ciudadanos en el territorio nacional”. Aseguró, que la medida contribuirá a disminuir los índices delincuenciales y hechos violentos, pero que sólo será perceptible a largo plazo.
El decreto alcaldicio mandataba la apertura de los establecimientos a las 11:00 a.m. y ordenaba el cierre los fines de semana a las 4:00 a.m. Entre tanto, el precepto del Ejecutivo permite que los comerciantes inicien operaciones a las 9:00 a.m. y ordena la clausura en fines de semana a las 3:00 a.m. Sin embargo, permite a los alcaldes establecer horarios especiales en días festivos, ya sea en patronales, carnavales y festividades de fin de año. Acápite que han bautizado como ley tomate.
Siguiendo lo indicado por el documento, las autoridades sancionaran con multas de B/. 500.00 a B/. 1000.00 a los establecimientos que incumplan con lo establecido.