Los productores agrícolas nacionales han manifestado su preocupación con esta apertura comercial, ya que, según ellos, tendrán que competir con precios muy bajos debido a la desigualdad en los costos de producción.
Los obreros indígenas afirman que muchos de los pequeños productores de Boquete, Volcán, Cerro Punta, Río Sereno y Potrerillo tendrán que dejar de producir sus parcelas al no ser competitivos y no tener las mismas oportunidades que los agricultores de Norteamérica, dejándolos a ellos sin trabajo.El reto para el sector de Tierras Altas es que se negocie la propuesta norteamericana que fue presentada en la mesa en la VI ronda para los rubros papa y cebolla.
Calixto Navarro, directivo de SITRAPEI dijo que estas acciones también deben ir de la mano con el cumplimiento de los compromisos sociales, el pago justo de los salarios a los trabajadores agrícolas y el cumplimiento del código de trabajo por los productores.
Virgilio Saldaña, presidente de la Comunidad Productora de Tierras Altas, explicó que el equipo negociador panameño, esta vez, no lleva muchas posibilidades de sacar el mejor negocio, ya que en los últimos meses, Estados Unidos ha mostrado poco interés en este TLC con Panamá. Aseguró que están, seriamente preocupados, porque ningún productor de Cerro Punta viajará a Estados Unidos, debido a que el Ministerio de Comercio e Industrias les avisó tarde y, por el momento, se encuentran muy ocupados con sus producciones.
Saldaña solicitó al equipo negociador que cumpla con lo pactado, porque no avalarán algún cambio en la propuesta que establecía la introducción de 750 toneladas de papa y 500 toneladas de cebolla, de Estados Unidos a Panamá.
Antonio Acosta, presidente de la Asociación de Productores de Cebolla, explicó que bajo estos márgenes de venta no les proporcionan ganancias, sino que se pone en peligro la actividad agrícola de Tierras Altas porque se trata del único rubro que brinda una estabilidad al productor.
Solicitó mayor atención por parte de las autoridades nacionales a fin de que se pueda garantizar la seguridad alimentaria del país, ya que existe peligro en que más productores abandonen la actividad y se dejen de producir mas hectáreas de tierras.