Ramón ‘Monchi? Cano un chiricano que nació fuera de la provincia, pero que llegó a querer el terruño cual si fuese su suelo natal, se convirtió por la carrera que desarrolló en un maestro en el ejercicio del ´mejor oficio del mundo´, el periodismo. Esta mañana, fue asesinado en la puerta de su casa por sujetos desconocidos.
Don Monchi, mote con el que era conocido el bardo del micrófono, murió a la edad de 80 años y siete meses. Cumpliría los 81 el 31 de agosto próximo. El azote de violencia, no le permitió seguir acumulando juventud.
Tras ser asaltado en las puestas de su hogar, el periodista se resistió a los malhechores, quienes le sometieron y acabaron disparando contra su anatomía. Producto de esa acción, el comunicador fue trasladado a un centro hospitalario privado ubicado en la central de David; allí los galenos al ingresarlo al quirófano dictaminaron que el periodista había muerto.
Al momento de la noticia, toda la prensa, radial, escrita y televisiva, se trasladó al lugar, para infundir aliento a los familiares del ‘Maestro’, como le llamaban los del oficio. Momentos después los profesionales de la información, permanecían en el sitio, ahora para fortalecer a los deudos.
Hoy se apagó, mejor dicho, la violencia quebró con excesiva barbarie la vida de uno de los hombres quien escribió parte de la historia del periodismo chiricano. Enmudeció su voz, pero su legado para las futuras generaciones de periodistas y ciudadanos, continuará vivo.
El informe de David, consciente de lo acontecido extiende sus muestras de solidaridad y apoyo moral, a la familia Cano Mojica y a toda la familia periodística. Solicita también, como medio de comunicación emergente y alternativa, a las autoridades competentes, seguridad y la propiciación de un clima y cultura de paz.
Esta mañana, Don Monchi, se nos adelantó al descanso, pero confieso que todos esperabamos ver a al ‘Maestro’, terminar sus días al frente de su tribuna, promulgando sus palabras. ‘Jamás la pasión, ni la mentira, harán cabida en nuestro ánimo´.
-Descanse Don Monchi, que sus obras por usted hechas, continuarán viviendo-EMC.