Los grupos indígenas, acantonados desde hace un mes, en los hombros de la panamericana en el área de San Félix y Viguí, se mantienen en calma, sin obstaculizar el tráfico en esta parte del país; pero a la espera de instrucciones de la cacica general.
Las negociaciones se han trasladado a la sede a la sede de la ONU, pero mediados por la Iglesia Católica.
Según se ha informado, la mesa se ha divido en dos grupos negociadores. Una que discute los temas mineros e hídrico; la otra, que aborda, exclusivamente el tema de Barro Blanco.
Los negociadores se comprometieron a la emisión de comunicados de prensa, una ves concluyan cada jornada. Es decir, al finalizar cada día, en tanto, duren los conversatorios.