La necesidad de construir un nuevo centro penitenciario es evidente, debido a que la actual cárcel solo tiene capacidad para 300 reclusos, cuando hay 900 detenidos.
El director de Corrección en Chiriquí, Ismael Flores, señaló que hay problemas de espacio, pero se hace el esfuerzo necesario para garantizar las condiciones mínimas para los detenidos.
“La cárcel se ha quedado pequeña para el número de personas detenidas y urge la construcción de la nueva cárcel, ya que donde estamos no hay espacio para ampliar. Además exige la necesidad de sacarla de la ciudad de David”, acotó el funcionario.
El ministro Fábrega mencionó que se estudia la posibilidad de que la actual cárcel de David, sea habilitado para albergar a los detenidos de alta peligrosidad, una vez se finalice la construcción del nuevo penal.
Por su parte, Francisco Vigil, alcalde del distrito de David, señaló que la decisión del ministro Fábrega no es la mejor, ya que no se puede contar con dos cárceles en la provincia.
En cuanto a la propuesta de la Cámara de Comercio sobre los terrenos en San Pablo, el alcalde Vigil dijo que la propuesta fue analizada y que no se pueden cambiar terrenos municipales por terrenos privados, por lo cual descartó esa opción.
Sin embargo, el ministro Fábrega dejó claro que una vez se da la apertura de sobres se procede a que las propuestas pasen a una comisión evaluadora conformada por arquitectos e ingenieros, quienes mantendrán un plazo de cinco días, pero de ser necesario se les otorgan tres días más para que analicen las propuestas presentadas.
Nefti Ábrego, representante de Chiriquí, manifestó que se no opone a la construcción del nuevo centro para reclusos, pero la comunidad exige que se coloquen garitas de seguridad, agua potable, y se realicen algunas mejoras a las carreteras.
Expresó que hay que esperar la respuesta del Gobierno, aunque la población debe entender que en Chiriquí se necesita la construcción de un nuevo centro penitenciario.