En la sala de hemodiálisis del hospital Rafael Hernández no hay un área de espera para los pacientes que van a ser atendidos, y están expuestos a las condiciones del tiempo, además corren el riesgo de que se les infecte el catéter.
En cada turno se atienden 21 pacientes, lo que suma 63 pacientes diarios, sin contar con los pacientes que se les efectúa diálisis peritonial.
Una de las necesidades es el aumento de nefrólogos, ya que actualmente hay dos y no dan abasto, sumándose a la necesidad de un cirujano cardiovascular que les efectúe los accesos vasculares para conectarse a las máquinas que les hacen el tratamiento de hemodiálisis.
Se estima que el promedio de vida de un catéter son seis meses y hay pacientes que los tienen desde hace uno o dos años.
Mario Girón, nefrólogo del hospital Rafael Hernández, señaló que el promedio de atención de un enfermo de hemodiálisis es de tres veces a la semana, cuatro horas, que es lo que le permite al paciente siga viviendo durante cierto tiempo, ya que la diálisis solo hace un 20% de lo que hace un riñón sano y esto les permite ganar tiempo hasta encontrar un donante.
La Sociedad de Pacientes de Hemodiálisis de la provincia de Chiriquí precisó que son muchos los pacientes renales que requieren de atención especializada en la provincia, y por falta de nefrólogos para atender en el Hospital Regional de la ciudad de David, no se han podido agilizar los trámites para los trasplantes de riñón.
Autoridades de la salud aseguraron que construirán unas nuevas instalaciones para ubicar a los pacientes con hemodiálisis.
Esta nueva sala permitirá brindarle una mejor condición en la atención de los pacientes, ya que se construirán en David, Barú y Bocas del Toro y evitar que tengan que recibir atención médica a altas horas de la noche”, asegura el director general de la Caja de Seguro Social, Guillermo Sáez Llorens