Pese a los buenos resultados, los gobiernos de ambos países siguen trabajando para mejorar sus relaciones fronterizas, a través del establecimiento de acuerdos concretos dentro del marco del MCCA y mejoramiento de las infraestructuras y equipamientos en los cruces fronterizos.
Las acciones del gobierno de San José en materia de transporte amenazan con crear un conflicto diplomático. «Ojalá reaccionen (los costarricenses). Asi lo expresaron los panameños que diariamente transitan por esa zona fronteriza. La molestia se debe a que sus automóviles son retenidos en suelo costarricense por supuestas irregularidades en el registro de placas vehiculares y deben pagar sumas elevadas de dinero a Costa Rica para poder retirarlos y cruzar la frontera.
El procedimiento restrictivo, aplicado en forma unilateral en las últimas semanas, esta afectando principalmente a productores panameños que ingresan en áreas bajo jurisdicción costarricense a bordo de carros comprados y registrados en Panamá.
Onelio Miranda, alcalde de Renacimiento, señaló que hasta la fecha se han retenido cinco autos panameños, por lo que los productores están molestos.
Las facilidades de tránsito fronterizo generan aversión en la población autóctona de cada país, dada la inexistencia de vigilancia militar más allá de los tres cruces oficiales.
La permeabilidad afecta a flujo de personas legales e ilegales (no control directo, aunque en estudio por parte de la jefatura de estado).
Aixa Santamaría, gobernadora de Chiriquí, expresó que el Gobierno panameño está buscando una solución al conflicto existente en la línea fronteriza. Ya se han realizado varias reuniones a nivel de cancillerías entre ambas naciones para solucionar el problema que afecta a los vecinos de los dos países’, agregó.