Boquete, área geográfica que por sus cualidades geológicas y climáticas, lo revestían de atractivo codiciable a la vista de los inversores, sufre las consecuencias mundiales, de la crisis económica que ha azotado al Globo, en los últimos años.
El auge en las construcciones registrado en el distrito de Boquete entre 2007 y 2008, hasta su descalabro en el 2009, aun no se ha estabilizado. De los 700 proyectos que se mantenían en aquella época; hoy sólo se están en ejecución entre 140 y 145 proyectos; siendo el área residencial la mayormente explotada.
Víctor Ortiz, presidente de la Sociedad de Ingenieros y Arquitectos de Panamá (SPIA), señaló que el estancamiento que sufre este sector de la economía, es una consecuencia inmediata del declive financiero que ha sufrido el mundo, en especial los Estados Unidos, país de procedencia de la mayoría de los clientes que invertían en esta área del país.
Según el ingeniero Ortiz, pasaran muchos años para que el distrito, retome el ritmo en el mercado inmobiliario que marcaba, hasta hace poco con pasos agigantados. Situación que hoy solo queda en efímeros recuerdos de un tiempo que pasó.
Benjamín García, arquitecto municipal de Boquete informó el decrecimiento en las construcciones es evidente. Confirmó que las grandes inversiones, aun no se han reactivado, sin embargo, dijo que el área residencial se está explotando en proyectos de lotificación. En esa línea, el Arquitecto indicó, que pasarán algunos años (2 ó 3), para que la actividad vuelva a los niveles promedios de 2007.
Ariel Rodríguez, secretario de la Confederación Nacional de Unidad Sindical Independiente, expresó, que esta baja ha repercutido de manera directa en la clase trabajadora, obligándolos a emigrar hacia otras latitudes, ya sea a proyectos hidroeléctricos o carreteros. Añadió, que muchas veces, las migraciones ocurren no por falta de trabajo, sino por la paga insuficiente y a destiempo que ocurre en algunos proyectos, en la tierra del clima primaveral.
Cielo Paraíso y Valle escondido, proyectos urbanísticos residenciales, mantienen impulsando la actividad, en esta región. El último, en su etapa final, ya que ha comercializado, casi la totalidad de sus lotes. Por otro lado, el primero en su fase inicial. Proyecto que abarca una extensión de 304 hectáreas, de las cuales 86 corresponden a bosques vírgenes, los cuales deben permanecer intactos, de allí su atractivo. Cualidad atrayente a la cual se le suma el campo de golf profesional situado en medio del residencial.