Autoridades del Servicio Nacional de Fronteras y de la Policía Fronteriza de Costa Rica, no descartan unir esfuerzos para combatir el narcotráfico, el contrabando y el crimen organizado, en el occidente panameño y en la zona sur del hermano país.
En medio de la inauguración del nuevo cuartel del SENAFRONT en Paso Canoas, obra que tiene un costo de un millón de dólares, ambos estamentos de seguridad del sector fronterizo, anunciaron un reforzamiento de acciones, para atacar varios flagelos e ilegalidades, que se cometen en estas regiones limítrofes.
Frank Abrego del SENAFRONT de Panamá, y José Domingo Cruz de la Policía Fronteriza de Costa Rica, reconocieron en el acercamiento; que los últimos hechos delictivos así como la presencia de bandas organizadas, son algunos de los sucesos que se deben contrarrestar.
Ábrego destacó que las acciones de represión ejecutadas por la entidad, dan resultados positivos, al punto que en Paso Canoas no existen homicidios masivos, como se daba en años anteriores.
Por su parte José Domingo Cruz, de la Policía Fronteriza de Costa Rica, aseguró que se realizan acciones conjuntas con el SENAFRONT, las cuales han dado los frutos esperados por la ciudadanía.
Ambas autoridades coinciden en que varias regiones de la frontera, tales como Cuervito, La Cuesta, Paso Canoas y San Jorge, se activan organizaciones dedicadas a delinquir.