Severino Mejía, ex-viceministro de Gobierno, indica que la política pública de seguridad ciudadana en Panamá es inexistente. Planteó que desde la invasión los diferentes gobiernos han trabajado sobre planes quinquenales. “Panamá no tiene una política pública de seguridad ciudadana, cada gobierno ha trabajo sobre planes quinquenales, por ello, los resultados ha sido cíclicos en estos años”, afirmó Mejía.
Para Mejía la línea cíclica se repetirá cada vez, hasta que se estructuren políticas de seguridad que puedan sostenerse en el tiempo. “Es necesario establecer planes que sean sostenibles en el tiempo, estrategias que puedan durar entre 15 a 20 años”, manifestó.
Según el ex-viceministro de Gobierno, la ciudadanía necesita sentirse protegida en sus garantías de supervivencia y en sus posesiones y a la fecha eso, no se ha logrado. “La seguridad pública, es un conjunto de acciones integrales estructuradas y bien organizadas para dar respuesta a situaciones y servicios que en el caso del ciudadano se refiere a la seguridad”, dijo. “Esa no es la percepción del ciudadano en base a los acontecimientos de nuestro medio”, agregó
Nicolás Gerón decano de la Facultad de Administración Pública de la Universidad de Panamá y director del observatorio de amenazas asimétricas que se encarga de estudiar las amenazas trasnacionales como el terrorismo, el crimen organizado y las pandillas, manifiesta la importancia de dictar docencia a la comunidad en general apoyado en la premisa del aumento de las actividades delictivas y cómo frenarlas.
Gerón se refirió a la formación de pandillas como un problema alarmante. Dijo que en los últimos años los grupos pandilleriles suman más de doscientas agrupaciones. “Es importante que las personas entiendan que el tema delictivo ha trascendido las ciudades, sin la docencia correspondiente ni en los campos se puede estar seguro”, dijo el docente.
Referentemente a Chiriquí, que una zona de tránsito y uno de los puntos fronterizos del occidente del país; también un sitio en donde en los últimos años el tráfico de drogas, el trasiego de armas, así como otras actividades del crimen organizado como la trata de personas, se ha intensificado, las detenciones realizadas por los cuerpos de seguridad lo revelan.
En lo que va del año, en Chiriquí se ha incautado cerca de 2 mil kilogramos de cocaína, aparte de otras drogas, mercancía de contrabando, se detuvo a tres personas en las últimas semanas por tráfico de personas y falsificación de documentos y la articulación de pandillas (grupos en riesgo).
Se pudo conocer que en la actualidad en las calles de Panamá existen alrededor de 200 mil armas de fuego en manos de personas no autorizadas y aunque las fuerzas de seguridad, tienen las armas suficientes para contenerlas, hay quienes abogan por una política de regulación en la tenencia y porte de estos artefactos letales.
Los datos en esta nota vertidos fueron recopilados durante el seminario en Seguridad de Fronteras Amenazas Asimétricas, coordinado por las facultades de Administración Pública de la Universidad de Panamá y la Universidad Autónoma de Chiriquí.